(Buenos Aires).- Se realizó el 8vo Seminario Internacional “Balance y logros de los últimos diez años de la Comisión Asesora en Terapias Celulares y Medicina Regenerativa -Desafíos futuros en investigaciones en salud”; la apertura del encuentro estuvo a cargo del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT), Lino Barañao, acompañado por la coordinadora de la Comisión, Fabiana Arzuaga.

“En estos diez años pasaron muchas cosas pero no cambió la necesidad de tener una comisión con estas características por las particularidades del tema”, afirmó Barañao, quien también se refirió a las expectativas que genera esta tecnología tanto en la comunidad científica como en toda la sociedad por las “posibilidades que ofrece en cuanto a solucionar enfermedades que hasta el momento no se podían tratar” y a las conductas inescrupulosas que se han desencadenado, que “sin cumplir con los requisitos de regulación, han aplicado esta tecnología poniendo en riesgo la vida de la gente”.

Además, expresó la importancia de pensar en los desafíos a futuro y de “desarrollar las capacidades de esta tecnología en el país para que todos los argentinos puedan acceder a las mismas terapias que cualquier ciudadano del mundo; porque tenemos recursos humanos altamente capacitados como para desarrollar esta tecnología de forma efectiva”, concluyó el funcionario.

A su turno, Arzuaga desarrolló brevemente lo actuado por la Comisión en los últimos años y se detuvo a explicar las características de las terapias avanzadas: “Las terapias con células madre son desarrollos relativamente nuevos que deben someterse a los procedimientos de investigación científica (laboratorios y clínica) a fin de comprobar que son seguras y confiables”, sostuvo. Asimismo, hizo hincapié en los pocos tratamientos aprobados –actualmente, los únicos tratamientos seguros son los destinados a enfermedades de la sangre que se curan con trasplante de médula ósea como algunos tipos de cáncer, ciertas leucemias o mielomas, las anemias plásticas, entre otros- y a la falta de normas específicas y de organismos regulatorios con poder de policía. Remarcó, por último que estos tratamientos “prometen ser una gran solución a mediano y largo plazo pero que actualmente dan lugar a conductas inescrupulosas”.

Las células madre se distinguen de otros tipos de células por dos características. La primera es que son células no especializadas que se renuevan ilimitadamente; y la segunda, es que se las puede inducir a que se conviertan en células con funciones especiales. Por este motivo, tienen la capacidad de reparar, restablecer, reemplazar y regenerar células que luego podrían utilizarse para el tratamiento de muchas afecciones y enfermedades. A esto se le llama medicina reparativa o medicina regenerativa. “Uno de los grandes problemas que enfrenta la Comisión es el uso irresponsable de prácticas médicas no aprobadas, experimentales, que juegan con la esperanza de los pacientes”, expresó la integrante de la Comisión, Florencia Luna. “Nos venden tratamientos con células madre apelando a la magia en lugar de a la medicina”, agregó el Dr. Sevlever. “Los tratamientos con células madre son una tecnología promisoria y hay que hacer un esfuerzo ético para desarrollarlos”, finalizó el especialista.

En la jornada también hubo exposiciones de representantes de la Comisión ad hoc de Biobancos, del Ministerio de Salud y de la Red APTA (Asociaciones de Pacientes en Terapias Avanzadas). Luciana Peñaloza, de APTA, reforzó la idea de la falta de regulación: “Al haber un vacío legal respecto a los tratamientos con células madre surge el mercado de la desesperación”, afirmó. En la ocasión, además,se informó sobre la renovación del convenio con la Universidad de Edimburgo, sobre un convenio de colaboración con el Ministerio de Salud, y se abordaron diversos temas como los aspectos éticos y regulatorios de la edición genómica, los desafíos científicos en relación a la edición genómica, terapias avanzadas, y la situación de la temática en la Unión Europea y en Argentina.

Fuente: MINCyT