(Sevilla).- Durante los últimos cinco años, Universal Diagnostics (UDX) no ha hecho demasiado ruido. Ha sido un lustro de trabajo sordo, dedicado a la investigación, y de búsqueda de inversores para sacar adelante un proyecto muy ambicioso que ya está más cerca del mercado.

La empresa creada por el tecnólogo sevillano Juan Martínez-Barea y el científico Marko Bitenc, ambos graduados en la Universidad de la NASA (Singularity University) ha entrado ahora en una fase definitiva para validar su test de detección temprana del cáncer, un análisis simple de sangre que, según la previsión del equipo investigador, podrá estar en las farmacias y hospitales en año y medio y salvar muchas vidas.

Hasta ahora, UDX ha logrado captar 8 millones de euros de inversión pública y privada para la fase de investigación. En la misma han participado business angels (empresarios y directivos) de varios países europeos. La Junta de Andalucía, a través de los fondos Jeremie, ha aportado un crédito reembolsable de 3 millones de euros a la iniciativa. La empresa sevillana de biomedicina ha enfocado este primer lanzamiento a la detección del cáncer de colon. Su test será capaz de detectar también los pólipos y así evitar que la enfermedad pueda desarrollarse.

«Ahora tenemos que hacer la validación clínica. Para ello estamos hablando con más de veinte hospitales de Europa y Estados Unidos para validar nuestro test con más de 2.000 pacientes», explica Juan Marínez-Barea, CEO de la firma. Para ello, UDX ha abierto una nueva ronda de financiación con el objetivo de captar otros 10 millones de euros, un último impulso antes de lanzar el producto al mercado. «Pretendemos atraer a inversores y empresas del sector y cerrar la ronda en verano», señala Martínez-Barea.

Sede en EE.UU.

Universal Diagnostics tiene ya 40 socios y un equipo de 25 personas, entre ellas 19 investigadores, que dirige el científico principal y socio de la empresa, Marko Bitenc. Su laboratorio se encuentra en unas instalaciones alquiladas al Centro de Investigación e Innovación de la Universidad de Sevilla (Citius II).

En paralelo a la investigación, en los dos últimos años, JuanMartínez- Barea ha estado viviendo en Silicon Valley (San Francisco, California), donde UDXabrió una segunda sede en 2015, dentro del proyecto JLabs de la farmacéutica multinacional Johnson & Johnson. «Nos seleccionaron en la aceleradora de Silicon Valley y hemos podido mantener contacto con inversores y empresarios para preparar el futuro desembarco en Estados Unidos cuando el test esté preparado», explica el CEO de UDX.

Fuente: ABC