(Quito).- Aunque la incidencia de cáncer de mama ha aumentado en todas partes del mundo, los nuevos tratamientos han permitido que la mortalidad disminuya, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA René Muñoz, Jefe del departamento de Clínica y Servicio de Oncología de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (SOLCA) de Quito.

Según el especialista, en el país “el conocimiento oncológico está alineado con lo que se está haciendo en el primer mundo” y eso también es parte de una mejor tasa de sobrevida, no obstante la causa principal son “las mejores armas terapéuticas que tenemos”.Sin embargo, existe el problema de la accesibilidad a los nuevos medicamentos. “Esto implica que no los tenemos en el cuadro básico. No está aprobada su utilización en el país y todavía no tenemos en la región ciertos medicamentos”, ha detallado Muñoz.

“El cáncer de mama ha evolucionado increíblemente. Tenemos muchas terapias biológicas, terapias dirigidas, endócrinas y asociaciones con otros tipos que alteran el ciclo celular. Es decir hay muchos tratamientos que se suman a los clásicos pero que aquí todavía no los tenemos. Sin embargo, todos sabemos de la existencia de esos medicamentos y la necesidad de ellos”, ha añadido.

Los especialistas “seguimos procesos administrativos para solicitar la autorización de compra al Ministerio de Salud Pública (MSP). Son medicamentos válidos, aceptados y han demostrado beneficio de sobre vida, específicamente en cáncer de mama y hay muchos de ellos que no están en el cuadro básico”.

Por ejemplo, hay tratamientos que se los hace vía intravenosa como un anticuerpo monoclonal. En la actualidad existe ese mismo medicamento pero de uso subcutáneo, que es lo mismo incluso en costo. No obstante, el primero tiene toda una infraestructura de administración, mientras el segundo resulta más económico en su aplicación y se lo hace en 5 a 10 minutos, ha explicado Muñoz.

La importancia del equilibrio emocional

Todos quienes hacen salud deben insistir en la prevención primaria del cáncer de mama y según Muñoz eso consiste en sugerir a los pacientes tener una dieta correcta, actividad física regular y un manejo y control emocional “especialmente del estrés”. “El equilibrio emocional, alimentario junto a una actividad física son elementos que ayudan en la prevención primaria y en prevención secundaria están los controles a determinada edad, los chequeos ginecológicos, y todo esto lo sugiere el médico en la edad adecuada en función del análisis”, que incluye los antecedentes de su paciente, ha recalcado el especialista.

En algunos casos no se esperará a los 40 años para la realización de exámenes más específicos ya que por los antecedentes se requerirá controles más prolijos a una edad más temprana, sin descuidar a toda edad el auto examen, ha advertido Muñoz.

Desarrollo de protocolos

El jefe del servicio, ha resaltado la acción del MSP de desarrollar protocolos de varias patologías de cáncer, entre ellas el de mama al que han sido invitados a participar “en coordinación con los distintos hospitales de SOLCA del país” y actualmente está en revisión. Sin embargo, ha aclarado que cada hospital, en este caso el de SOLCA Quito, tiene sus propios protocolos en desarrollo, porque la base del tratamiento está “en función de una realidad y la existencia o no de los medicamentos. Eso no quiere decir que nos apartemos de la realidad de un tratamiento ideal en un paciente oncológico”, ha añadido.

Para Muñoz, “el fondo final no cambia, el beneficio y la eficacia del tratamiento no cambia en ninguna institución”.

Estadísticas nacionales

Según el Registro Nacional de Tumores (RNT) de SOLCA Quito se ha estimado que el riesgo de las mujeres ecuatorianas de enfermar de cáncer de mama, en el transcurso de un año, es de 32 por cada 100.000. Estos valores varían en las diferentes regiones geográficas, pero Quito tiene el riesgo más alto del país. En las investigaciones del RNT, en el año 1985 existió un riesgo de 25,5 por cada 100 000 mujeres y en el año 2012 llegó a 41,4 por cada 100 000, esto demuestra un incremento superior al 60 por ciento de la incidencia.

El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres de todo el mundo. En el Ecuador, en el año 2012, se presentaron aproximadamente 2 100 nuevos casos, lo que convierte a este tipo de cáncer en el tumor maligno de mayor incidencia en el país. La sobrevida global de las mujeres tratadas en SOLCA Quito fue del 76 por ciento, es decir, de cada 100 mujeres diagnosticadas 76 continúan viviendo 5 años después de iniciado el tratamiento.

59 por ciento de los casos atendidos en Quito se realizaron en SOLCA. Estos valores son similares a cualquier centro de prestigio internacional en el manejo del cáncer, precisa un comunicado de la institución.

Fuente: Redacción Médica