(Mendoza).- En los últimos años las ciencias de la salud han experimentado avances espectaculares. El desarrollo tecnológico ha propiciado un cambio asombroso en medicina que favorece la calidad del acto médico tanto para el diagnóstico como el tratamiento

Gracias a estos  cambios se han desarrollado nuevas técnicas de diagnóstico. En el caso de los pacientes anticoagulados , el tratamiento con anticogulantes orales tiene más de 50 años de historia y es aconsejado para 

  • para evitar la formación de coágulos intracardiacos en:Pacientes con válvulas cardíacas protésicas en especial metálicas
    • pacientes con arritmias cardíacas, en especial fibrilación auricular (FA) y fibroaleteo
    • pacientes con enfermedad de la válvula mitral
    • pacientes con miocardiopatía dilatada con fracción de eyección menor al  25%, con o sin FA
    • pacientes con infarto de miocardio extenso de cara anterior con o sin trombo mural
  • para evitar la progresión de coágulos ya formados en especial en las venas, (episodios de trombosis venosa profunda), o embolia de pulmón
  • en pacientes con tendencia hereditaria o adquirida para formar coágulos y que hayan tenido un primer episodio tromboembólico.

En Mendoza, Argentina, el Dr. Guillermo Arbesú, es médico hematólogo integrante  de la Sociedad Argentina de Hematología, la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Sociedad Cuyana de Hematología.

Diagnostics News ha entrevistado al Dr. Arbesú para conocer más sobre cómo estos avances tecnológicos han favorecido a los médicos para lograr un mejor y más rápido diagnóstico y alcanzar el tratamiento óptimo para cada paciente.

Qué patologías presentan generalmente los pacientes anticoagulados?
La formación de un coágulo tiene como consecuencia la interrupción de una normal circulación de la sangre, disminuyendo la llegada de oxígeno a los tejidos. Esta disminución en el caudal es el factor determinante de las 3 causas centrales de muerte cardiovascular en el mundo: Accidente cerebrovascular (ACV), Infarto agudo de miocardio (IAM) y Tromboembolismo venoso (coágulo formado en las piernas y/o pulmones). Por lo tanto, los pacientes anticoagulados son pacientes con enfermedades o cirugías cardíacas, como también con trombosis en las venas de las piernas o en pulmones.

Es entonces prudente que -de forma preventiva- reciban tratamiento anticoagulante los pacientes que tengan riesgo de desarrollar trombosis en casos del tipo: hospitalización, cirugía, inmovilización prolongada, edad mayor a 60 años, obesidad, cáncer, medicaciones y antecedentes personales y/o familiares de la enfermedad.

Cuántos son, aproximadamente, los pacientes anticoagulados en Argentina?
Si bien no contamos con datos nacionales rigurosos, probablemente nos encontremos cercanos a las estadísticas internacionales sabiendo que 1 de cada 4 personas muere por causas relacionadas con la trombosis. En tal sentido, el Grupo Cooperativo CAHT ha iniciado un registro nacional, a efectos de acercarnos al números más precisos.

La enfermedad tromboembólica es –entre otras- una notoria causa de muerte y discapacidad a nivel mundial, y la principal causa de muerte hospitalaria. Como “causa de muerte”, supera a las producidas por VIH-SIDA, cáncer de mama, accidentes de tránsito y cáncer de próstata, juntos.

Hay distintos tipos de anticoagulantes ¿Cuáles son y cuáles son los más beneficiosos para el paciente? 
Atentos a lo anteriormente expuesto, los beneficios del tratamiento anticoagulante -cuando está indicado- son extraordinarios. Su principal objetivo es disminuir la morbilidad y mortalidad por trombosis. Esencialmente hay 2 tipos de anticoagulantes: “viejos” y “nuevos”, ambos vía oral y muy efectivos para el tratamiento. Los viejos tienen más de 50 años y sus características más importantes son: que tienen bastante interferencia con la dieta y otras medicaciones, y que necesitan de un control periódico de su actividad para saber si está bien anticoagulado. Esto último es lo que se conoce como RIN y para ello debe realizarse una extracción de sangre, que habitualmente es cada 30 o 60 días. Puede requerir extracciones más frecuentes en casos especiales. Los llamados “nuevos” anticoagulantes tienen bastante estabilidad y no requieren controles de laboratorio pero tienen como inconveniente la falta de reversibilidad, ineficaces en reemplazos valvulares y tienen  mayor costo.

En ambos casos es muy importante la adherencia al tratamiento, es decir, que el paciente nunca olvide de tomarlo.

El tratamiento anticoagulante no es curativo, sino preventivo, entonces el compromiso al cumplimiento del paciente es definitorio para su mejor calidad de vida. ¿Cómo se logra un mayor compromiso del paciente en cumplir con el tratamiento?  ¿Qué beneficios brinda este tratamiento al paciente? 
En efecto, la adherencia del paciente es fundamental para el éxito terapéutico. El control de RIN sería una manera indirecta de controlar la adherencia, además de la adecuación de la dosis del anticoagulante. Los viejos anticoagulantes son una toma diaria y en los nuevos hay de 1 y 2 tomas diarias.

En los últimos años se ha incrementado el número de pacientes con tratamiento anticoagulante oral, esto se debe al incremento de las patologías que lo generan? o a que las mejoras tecnológicas han permitido un mayor control de los pacientes? o a que hay más información y un mayor compromiso activo del paciente colaborando más en su cuidado? 
La enfermedad tromboembólica tiene un subdiagnóstico a nivel mundial. Al ser una causa tan importante de morbimortalidad es que la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia decidió establecer desde el año 2014, el día 13 de Abril el Día Mundial de la Trombosis. Esta campaña, a la que adhiere el Grupo CAHT, en conjunto con una extensa educación médica en estos años, ha incrementado el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. http://es.worldthrombosisday.org/ 

El índice R.I.N.  (Relación Normalizada Internacional) es una forma de hacer un seguimiento de pacientes anticoagulados a través del tiempo de protrombina, con el uso de coagulómetros portátiles, que ventajas representa el autocontrol del INR para el paciente? Y para el médico?
El control periódico del RIN representa una responsabilidad e interfiere la actividad diaria del paciente, ya que debe concurrir a una extracción de sangre al menos 1 vez por mes.  La misma es de una vena del brazo, en horarios matutinos y debe esperar el resultado para adecuar dosis. Los nuevos métodos de control portátil tienen grandes ventajas para el paciente: la extracción es por punción digital (una gota del dedo es suficiente y evita la extracción de vena del brazo), el resultado es inmediato además de realizarlo en cualquier horario. Es así un beneficio para el paciente y el médico, ya que toman la decisión terapéutica en menos de 5 minutos. 

Estos coagulómetros se ven afectados por algún tipo de interferencia o efecto adverso de la medicación?
Son métodos muy seguros. Se recomienda acompañar con el método tradicional cuando los valores obtenidos estén muy por fuera de los rangos deseados. No reemplazan al método tradicional, son complementarios. Pero una mayoría de los pacientes se resuelven con el método rápido.

En qué tipo de pacientes se recomienda este control?
Puede utilizarse en todos los pacientes anticoagulados. En niño representa una muy buena alternativa teniendo en cuenta la extracción más sencilla y con menor volumen de sangre.

Qué experiencia ha tenido Usted con este tipo de tecnología? Recomendaría su uso?
Hemos consolidado su uso en todos nuestros pacientes desde 2015, y la experiencia tanto de los pacientes como nuestra ha sido excelente. Luego de tantos años con el control tradicional, es importante destacar que cada profesional o institución necesita un proceso de aceptación y transición para el cambio. Lo hemos recomendado a colegas, entendiendo también que su uso está atomizándose debido a su comodidad y seguridad.

Que recomendaciones le daría Usted a un paciente anticoagulado? 
A los pacientes se les explica su diagnóstico y la razón de su tratamiento, exponiendo los riesgos de fracaso terapéutico en caso de no tomarlo, y los riesgos de sangrado. Se pone énfasis en la adherencia al tratamiento y en que debe avisar al médico frente a cirugías o procedimientos (odontológicos generalmente por ser los más comunes).

Qué nuevos avances estima Usted que serán determinantes para estos pacientes? Nuevos tratamientos y terapias más personalizados para cada paciente? Más y mejores controles?  
Los avances médicos no se detienen y cada día disponemos de más recursos para tratar a los pacientes, tanto medicaciones como métodos diagnósticos. Ante este escenario, la educación médica y la de nuestros pacientes se torna un compromiso esencial.

Fuente: Diagnostics News