(Madrid).- El senado puso la primera piedra para un Pacto por la Sanidad. También está pidiendo un aumento del presupuesto para el Fondo de Cohesión. El portavoz popular Antonio Alarcó comenta los ejes de la estrategia que su partido llevará a cabo.

En qué punto está el Pacto por la Sanidad?
Para mí este Pacto es un orgullo. Aunque espero que no sea una frustración. Se han dado los pasos de verdad. El Senado es la cámara perfecta para consensuar las bases de este acuerdo y llenar esa mesa de negociación de todos los contenidos. Ahora, el problema es que estamos inmersos en los presupuestos.

Pero, ¿cuáles son las claves?
Lo primero de todo, hacer sostenible el sistema y hacer una cartera de servicios universal, para todos los españoles. No puede haber de todo y para todos. Tenemos que decir a los ciudadanos de que una vida no tiene precio, pero la sanidad tiene un coste y los recursos son limitados.

El Pacto por la Sanidad tiene dos vertientes que habrá que acordar: la financiación y, como dice, la cartera de servicios pero, ¿cómo se equilibraría esta cartera?
Se hará con lo que digamos los representantes públicos. En cuanto a la financiación, hay que tener en cuenta de que el sistema sanitario se nos gripa si no somos capaces de hacerlo sostenible. La sanidad no es gratuita, es de financiación pública. Hace seis años se debía 19.000 millones de euros que se gastaron y que no se pagaron. Si esto hubiera seguido así en una empresa normal, ya estaría en bancarrota. Es verdad que en la salud no es lo mismo, pero al final hay que pagarla. Por otra parte, nunca ha habido tanto dinero para la Sanidad como hasta el momento, con el 63 por ciento del presupuesto y previsiblemente contará con un dos por ciento más que irá para el Estado del Bienestar. A partir de aquí, debe existir una racionalización del gasto. No se puede hacer política con la sanidad, se puede hacer política sanitaria.

Los ciudadanos tienen que aceptar que la sanidad pública no cubrirá todo...
Cubrirá todo lo que digamos todos los españoles, nada más y nada menos. A esto le tenemos que dar un coste que tenemos que acordar entre todos, y hay que aprobar los presupuestos. Para meter más dinero en la sanidad hay que hacer una gestión más eficaz. No es que tengamos malos gestores, pero es mejorable. Además hay que desarrollar medidas de ahorro, no para desinvertir sino para invertir más en una enfermedad. La alta tecnología no es abordable para la sanidad pública si la compramos, pero sí por leasing, ya que se pagan intereses pero no el producto. De este modo, la sanidad pública podrá aportar toda la tecnología a los ciudadanos.

Presentaron una enmienda de sustitución para que el Fondo de Cohesión reciba más financiación...
Creo que tenemos que rectificar todo lo que se puede rectificar, lo haga quien lo haga. Para hacerlo sostenible tendremos que buscar las fórmulas para hacerlo sostenible. El fondo de cohesión significa que nos tenemos que poner de acuerdo... Todos los ciudadanos que vivan en España tienen que tener una cartera de servicios igualitaria, y no es así. Por tanto, o lo rectificamos o crearemos desigualdades.

Sin embargo, el presupuesto que se ha destinado para el Fondo de Cohesión no supera los cuatro millones de euros, ¿es suficiente?
Para poder aumentar el fondo hay que primero hacer un pacto. Si metes más dinero en cohesión sin hacer un pacto, al final es un saco sin fondo. Sin embargo, llevarlo a la práctica es más difícil.

Hablaba de acceso a las nuevas tecnologías y a los medicamentos, ¿cómo se puede incorporar innovaciones y mantener la sostenibilidad?
Hay que intentarlo. Pongo el ejemplo de la hepatitis C, donde España es un ejemplo a nivel mundial. En su momento, se criticó la falta de acceso a los medicamentos. España es el único país del mundo que lo ha hecho, y se están curando los pacientes. En este tipo de planes es donde hay que invertir más dinero. Cuando la cartera de servicios de la que hablaba esté pactada, habrá que ver qué inversión se hace. Si el parlamento aprueba por mayoría que se aumente la dotación, se tendrá que hacer.

Las fórmulas de financiación indirectas como el copago, ¿cree que tiene margen de mejora en una reforma?
En el SNS siempre ha existido el copago, pero para ser justos en el reparto, no para recaudar. Nació para hacer sostenible el sistema. En este momento, nosotros no hablamos de copago, sino de hacer sostenible el sistema.

Se puede mejorar?
Se puede mejorar el funcionamiento, no el copago. Establecer un sistema que permita hacer más sostenible el sistema, y que más gente que no tenga recursos tenga acceso a los medicamentos. Nunca ha habido tanta gente en España que no pague nada por los medicamentos.

Una de las herramientas para agilizar el acceso a los tratamientos es la medicina de precisión, ¿cómo debe afrontar España su desarrollo?
Es una necesidad objetiva que poco a poco se planteará, pero que implica un uso racional del dinero. Igual que la fecundación in vitro, y las células madre.... O se les da una racionalidad para aplicarlo a todo el mundo o el sistema no lo podrá absorber.

Será necesario una estrategia nacional?
Sí. No hay que olvidarse tampoco de los centros y unidades de referencia. No hay que hacer genómica en todos los centros, se tendrá que hacer en los centros de referencia. Tiene que existir la medicina del traslado. Con la investigación en el campo de los medicamentos huérfanos tiene que ocurrir lo mismo.

Qué papel juegan los genéricos y los biosimilares?
Uno importantísimo. Creo en los genéricos no como una forma de ahorro, sino como manera de gastar mejor. El ahorro sirve para hacer inversión.

Fuente: El Global