(Alicante).-Poder descubrir si una persona sufre alguna de las 600 enfermedades hereditarias de mayor prevalencia es posible. Se logra con el Test de Compatibilidad Genética (TCG) que realiza el laboratorio de genética del Instituto Bernabeu IB BIOTECH a las parejas que quieren evitar transmitir a su futura descendencia una enfermedad autosómica recesiva.

Esta prueba se denomina también Screening Preconcepcional de Enfermedades Recesivas y con un simple análisis de sangre se puede detectar. Está basada en la tecnología científica de secuenciación masiva de ADN o de Nueva Generación (NGS).

La mayoría de personas son portadores sanos de alguna enfermedad recesiva

La mayoría de personas son portadores sanos de alguna enfermedad recesiva. No es preocupante a no ser que la pareja también posea la mutación en el mismo gen, con lo que ya existe un riesgo de transmitir este mal a la descendencia. En la mitad de casos el hijo será también portador sano y en el 25% el bebé sufrirá la enfermedad, lo que mermará su calidad de vida. La prevalencia es muy baja, supone un 1% de todos los nacidos, pero las enfermedades son graves e incurables, entre las más habituales aparecen sordera, atrofia muscular, hemofilia, neuropatías, algunos tipos de diabetes, etcétera.

Es importante poseer una alta cualificación y tecnología de última generación para realizar esta secuenciación masiva del ADN o secuenciación de nueva generación (NGS) como diagnóstico genético de enfermedades hereditarias. Es una herramienta clave para detectarlas y el test que realiza el laboratorio de genética Biotech, es uno de los más completos por el número de enfermedades recesivas que logra determinar. Con este análisis que debe de hacerse la pareja, se logra detectar cualquiera de estas alteraciones y actuar. El resultado se logra en dos o tres semanas a lo sumo.

El Instituto Bernabeu realiza como protocolo este test a todos los donantes de gametos, tanto de óvulos como de espermatozoides, sin que suponga ello un gasto añadido para los padres receptores. Ello permite conocer la calidad de los gametos donados. Es una forma de asegurar que la donación está libre de transmitir una enfermedad hereditaria. Para descartar que se transmita una enfermedad genética al futuro bebé, es necesario que también la persona que aporta el otro gameto se realice el test para descartar incompatibilidades genéticas. 

El Test de Compatibilidad Genética es recomendable para aquellas parejas que buscan un embarazo natural o a través de reproducción asistida, especialmente si uno de los dos miembros tiene antecedentes familiares o sabe que es portador de alguna enfermedad genética; también en los casos de parentesco familiar en la pareja porque tienen más riesgo de compartir mutaciones en el mismo gen; y en los tratamientos de reproducción asistida con óvulos o espermatozoides donados. Si tras el test se encuentran incompatibilidades genéticas en ambos se puede recurrir a un tratamiento de FIV y tras obtener los embriones realizarles el Diagnóstico Genético Preimplantaciones (DGP) para implantar los embriones libres de la enfermedad. Hay otras alternativas, como recurrir a la donación de gametos. Todo para lograr que se produzca el embarazo de un bebé sano, libre de enfermedades hereditarias.

Fuente: ConSalud