(St Paul).- St. Jude Medical se encuentra en el punto de mira por un fallo de ciberseguridad en sus marcapasos. Y es que, la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), ha lanzado una alerta que establece que los transmisores Merlin@home de conexión a estos dispositivos podrían ser manipulados y parados a distancia.

El sistema informático de los transmisores Merlin@home permitiría que un usuario no autorizado accediera al marcapasos a través de la radiofrecuencia. Concretamente, estos transmisores se conectan a los marcapasos por radiofrecuencia para recoger sus datos y la información almacenada para transmitírsela los médicos de los pacientes vía Internet. De esta manera, se puede realizar un seguimiento de su evolución.

No obstante, como advierte el regulador americano, el sistema informático de los transmisores Merlin@home permitiría que un usuario no autorizado accediera al marcapasos a través de la radiofrecuencia para cambiar su ritmo o gastar su batería.

Eso sí, la FDA también ha indicado que por el momento no se ha conocido ningún caso que se haya visto afectado por este tipo de vulnerabilidades cibernéticas.

Desde St. Jude Medical ya han anunciado nuevas actualizaciones de seguridad cibernética mediante la fabricación de un parche que tiene el objetivo de reducir los riesgos de ciberseguridad.

La seguridad y la seguridad de los pacientes es siempre nuestro objetivo primordial. Seguiremos trabajando con agencias, investigadores de seguridad, médicos y otros profesionales de la industria de una manera coordinada para desarrollar mejores prácticas y estándares que mejoren la seguridad de los dispositivos, ha asegurado la doctora Leslie Saxon, presidenta del Consejo Médico de Cyber Security de St. Jude Medical.

En este sentido, la FDA también ha revisado el parche fabricado por la compañía. La FDA ha llevado a cabo una evaluación de los beneficios y los riesgos de utilizar el Merlin@home Transmitter y ha determinado que los beneficios para la salud de los pacientes a partir del uso continuado de los dispositivos sobrepasan los riesgos de ciberseguridad, ha concluido.

Fuente: ConSalud