(Madrid).- Desde hace dos años los diabéticos pueden por primera vez medirse el nivel de glucosa sin necesidad de pincharse repetidas veces al día como hasta ahora. La tecnología, denominada sistema flash de monitorización de glucosa, se encuentra disponible en las farmacias para su venta libre.

El producto de más éxito es el de la farmacéutica estadounidense Abbott, que comercializa un kit completo por 169,9 euros e incluye un lector electrónico y dos sensores de medición de glucosa que se adhieren a la piel. Los sensores hay que cambiarlos cada 15 días y tienen un precio de 59,9 euros, por lo que tras la compra inicial del lector, el coste es de unos 120 euros al mes. Casi 1.500 euros al año para el paciente con diabetes que quiere acabar con los dichosos pinchazos, entre cinco y siete al día.

Ahora, el Ministerio de Sanidad lleva semanas negociando con la multinacional norteamericana para valorar la posible financiación pública de este producto. En España hay cerca de tres millones de personas con diabetes que necesitan medirse constantemente sus niveles de glucosa para evitar las temidas hipoglucemias o hiperglucemias.

En bruto, la cuenta a pagar por el Ministerio ascendería a cerca de 450 millones al año, pero el precio para una financiación pública, sólo por el volumen, baja mucho del precio de venta libre en farmacia. Hasta ahora, las comunidades autónomas ya financian el método más usado para medir el nivel de azúcar, las tiras reactivas de glucemia. De hecho, sólo este producto supone casi el 40 por ciento del gasto total en productos sanitarios por parte de las autonomías. Una caja de unas 50 tiras le cuesta unos 15 euros a la administración.

En España existe abierta actualmente una petición en Change.org con más de 208.200 firmas y varias asociaciones de pacientes de diabetes ya han manifestado públicamente su interés porque este sistema esté financiado. De hecho, al poco de salir al mercado el producto de Abbott, la Junta de Andalucía anunció que sería la primera comunidad en financiar los sistemas flash de monitorización de la glucosa para pacientes diabéticos. Así incluso se aprobó por unanimidad en el Parlamento andaluz tras una proposición no de ley presentada el Grupo Popular andaluz. Pero, desde entonces, nada se sabe sobre esta financiación.

13 países ya lo pagan

A favor del laboratorio estadounidense está el hecho de que países del entorno de España ya han decidido financiar públicamente el producto. El último en hacerlo ha sido Francia, que recientemente ha garantizado la financiación a nivel nacional del producto de Abbott desde los cuatro años a los pacientes con diabetes tipo 1 y 2 que utilicen múltiples dosis de insulina al día.

Además del país vecino, la multinacional estadounidense asegura que actualmente su tecnología está parcial o totalmente financiada en otros 12 países europeos, entre ellos Austria, Alemania, Italia y Suecia. De momento, el producto de Abbott, denominado FreeStyle Libre está aprobado en unos 30 países. En EEUU todavía no está disponible. La agencia estadounidense de medicamentos estudia aún los beneficios del producto.

Fuente: El Economista