(Buenos Aires).- Se han identificado 12 factores de riesgo modificables para demencia: baja educación en edad temprana, en la mediana edad, pérdida de audición, lesión cerebral traumática (TBI), hipertensión, obesidad, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo; y en la vejez, depresión, aislamiento social, inactividad física, diabetes y exposición a la contaminación del aire.
En función de la prevalencia de estos factores de riesgo modificables se estima que representan el 40% de los casos de demencia en todo el mundo. Sin embargo, existen datos limitados sobre tales factores en países de ingresos medios y bajos.
Nuestro objetivo fue utilizar el método de fracciones atribuibles a la población para estimar el número de casos que se evitaría en la Argentina de demencia, evaluando cambios durante una década y explorando influencias socioeconómicas y de género.
Para ello utilizamos las encuestas nacionales de factores de riesgo de Argentina realizadas en 2009, 2015 y 2018, incluyendo 96,321 personas. Estratificamos las estimaciones según sexo e ingresos.
Estimamos un riesgo atribuible poblacionalmente del 59.6% (IC del 95% = 58.9–60.3%), es decir que casi el 60% de los casos de demencia en Argentina son evitables si se corrigen los factores de riesgo. Los factores con mayor peso fueron hipertensión = 9.3% (8.7–9.9%), inactividad física = 7.4% (6.8–8.2%), y obesidad = 7.4% (6.8–7.9%).
Hay una afectación desigual de los factores de riesgo en hombres y mujeres. Los hombres fueron más afectados por el consumo excesivo de alcohol, mientras que las mujeres por el aislamiento y el tabaquismo. Mostrando que se deben desarrollar programas de prevención especializados.
El nivel socioeconómico está íntimamente relacionado con mayor riesgo. Menores ingresos se vincularon con mayor impacto en educación, hipertensión y obesidad. El numero de casos potencialmente prevenibles ha aumentado significativamente en los últimos 10 años.
Fuente: Alurralde Jasper