(Buenos Aires).- Desde el año 2000, los 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón. La fecha, proclamada por la Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud y la UNESCO, apunta a promover el control y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Y en SportClub, alineados con el concepto de la vida sana, apuntamos a difundir no solo cómo proceder para evitar afecciones, sino de qué modo el entrenamiento contribuye a evitarlas.

Respecto de la actividad física aeróbica, está absolutamente demostrado el beneficio biológico en relación a lo cardiovascular, a lo metabólico y a la sensación de bienestar en los diferentes grupos etarios, le explica a Olé SportClub el Dr. Alfredo Hirschson, cardiólogo, ex Jefe del Departamento de Medicina del Hospital Rivadavia y profesor titular de Medicina en la Universidad del Salvador.

En los jóvenes, eso se logra con el ejercicio adecuado, realizando deportes aeróbicos como fútbol, pádel, el entrenamiento cardiovascular... Y en relación a la gente que está por encima de los 50 años, la actividad física tiene un efecto protector dentro de un rango moderado de ejercicio, explica, aclarando no obstante que en el último rango no está demostrado lo mismo cuando la actividad que se realiza es de alto rendimiento.

En esa línea, el doctor Hirschson resalta que, independientemente de la edad, todos deben tener un chequeo adecuado: en el caso de los menores de 50 años, para detectar enfermedades genéticas que puedan generar mayor riesgo de muerte súbita. En los adultos mayores, en cambio, el objetivo es detectar enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes o factores de riesgo que puedan desembocar en afecciones coronarias. Los riesgos se pueden bajar con exámenes básicos de menor complejidad, como una entrevista con el cardiólogo o un examen físico y electro y con los test funcionales que están apuntados específicamente a la actividad aeróbica que cada grupo etario realice.

En esa línea, quizás en la Argentina corramos con una ventaja: el boom deportivo de los últimos años ha generado una conducta sana. Somos un país deportivamente activo. Creo que desde la escuela primaria se ha comprendido el concepto griego de mente sana en cuerpo sano. Todo eso ha tomado un gran auge”, resalta el doctor, añadiendo que la nueva tendencia de entrenamiento que se ha expandido a nivel colectivo “produce un circulo virtuoso que tiene que ver con la salud.

Porque el hecho de hacer actividad física aeróbica impulsó una rutina de control, y eso permitió que se fueran detectando predisposiciones a enfermedades. El paciente que se entrena tiene una agenda de chequeos anuales. Y eso genera un mayor control y seguridad en la práctica del deporte elegido, explica Hirschson. Que, como todos, festeja la vida sana. Esa que promueve SportClub.

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