(Madrid).- AstraZeneca se va de compras. El laboratorio británico ha cerrado la compra de la compañía biotecnológica Neogene Therapeutics, especializada en el descubrimiento, desarrollo y fabricación de terapias de receptores de células T (TCR-T) para combatir el cáncer, según un comunicado emitido por la compañía.

AstraZeneca se ha hecho con el total de acciones en circulación de Neogene por 320 millones de dólares en efectivo y sin deuda. La operación se organizará en un pago inicial de 200 millones de dólares a cierre de la operación y otros 120 millones de dólares en contraprestaciones contingentes y no contingentes. Se espera que la transacción se cierre en el primer trimestre de 2023, sujeta a las condiciones habituales y las autorizaciones reglamentarias, por lo que no afectará a las previsiones financieras de AstraZeneca para 2022.

La innovación de Neogene en el descubrimiento de TCR y su amplia experiencia como fabricantes complementan la capacidad de terapia celular que hemos creado en los últimos tres años, y nos permiten acelerar el desarrollo de terapias celulares potencialmente curativas en beneficio de los pacientes, ha asegurado la vicepresidente ejecutiva de I+D en oncología de AstraZeneca, Susan Galbraith.

La compañía, fundada en Ámsterdam (Países Bajos) en 2018 por Ton Schumacher y Carsten Linnemann, operará como subsidiaria de propiedad absoluta de AstaZeneca, con instalaciones en Ámsterdam y California (Estados Unidos). Su equipo tiene una profunda experiencia en terapia génica y celular y una misión compartida para llevar terapias TCR transformadoras de próxima generación a pacientes con cánceres sólidos en todo el mundo.

“Nuestra experiencia en esta área, cartera clínica y tecnologías de plataforma, combinadas con la innovación de AstraZeneca en oncología y su presencia global, nos hacen estar bien posicionados para traducir la ciencia pionera en tratamientos novedosos para los cánceres difíciles”, comenta el director general de Neogene, Carsten Linnemann. Por su parte, AstraZeneca está creando una cartera de productos de terapia celular que tiene como objetivo potenciar y equipar las células T del sistema inmunitario para que luchen más eficazmente contra el cáncer.

En el primer semestre del año, el laboratorio británico ha ganado 748 millones de dólares, lo que supone un descenso del 65% respecto al mismo periodo del año anterior.

 
 
Fuente: Planta Doce