(Madrid).-. Cada año se diagnostican en España 11.000 casos de cáncer de cabeza y cuello, y cada año la cifra aumenta. El doctor Pedro Pérez-Segura, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos, ofreció este dato durante la rueda de prensa organizada por la Fundación Merck Salud para promover ‘Make Sense’, campaña de concienciación sobre esta patología.

El doctor hizo hincapié en la necesidad de abordar la enfermedad de una manera multidisciplinar para planificar una estrategia de tratamiento adecuada. Pérez-Segura también hizo alusión a la necesidad de desestigmatizar este tipo de cáncer, ya que se suele asociar a personas con hábitos nocivos relacionados con el consumo de alcohol o tabaco, y no es así en todos los casos. Pueden influir otros factores, como la adquisición del virus de papiloma humano (VPH). Aun así, resaltó la importancia de seguir unos hábitos de vida saludables y otros métodos de prevención, como la administración de la vacuna contra el VPH.

Carmen González Madrid, presidenta ejecutiva de la Fundación Merck Salud, explicó que su organización se ha sumado a la promoción de esta campaña porque es importante visibilizar esta enfermedad y concienciar sobre la necesidad de acudir a un especialista en caso de que se detecte alguno de los síntomas derivados de esta patología. Por ello, informó del sistema ‘1 durante 3’, por el que se recomienda acudir a la consulta cuando se aprecie una de las señales que alerta de la posibilidad de padecer cáncer de cabeza y cuello durante tres semanas. Esto facilitaría la posibilidad de que se realice un diagnóstico precoz y por tanto aumenten las probabilidades de éxito. Algunos de los indicios pueden ser llagas o úlceras en la cavidad bucal, dolor de garganta o dificultad al tragar, ronquera persistente, bultos en el cuello u obstrucción de uno de los orificios nasales que puede ir acompañado de mucosidad nasal con sangre.

Visión de los pacientes

En el evento también participó María Jesús Romero, presidenta de la Asociación Española de Pacientes con Cáncer de Cabeza y Cuello, quien consideró que es muy importante visibilizar esta enfermedad, ya que deja muchas secuelas en los pacientes, tanto internas como externas, lo que puede provocarles problemas sociales. Estas consecuencias pueden ir desde que los enfermos no quieran participar en eventos sociales por las dificultades que puedan tener al comer o beber determinados alimentos, o por el plano físico, ya que en muchos casos pueden causar desfiguraciones visibles en la zona afectada.

Mª Paz Hurlé Becher, paciente que ha superado esta enfermedad, ofreció su testimonio de primera mano. Explicó que en su caso, el primer síntoma que notó fue lo que parecían unas anginas inflamadas, pero que no mejoraban con el tratamiento. Al acudir varias veces al médico dieron con la enfermedad y planificaron un tratamiento que, según explica Hurlé, fue bastante llevadero hasta las últimas fases, cuando ya notó más los efectos. La paciente explica que en su caso se podría haber evitado el desarrollo de la enfermedad con una vacuna, ya que intervino el virus del papiloma humano; por ello, Hurlé también mencionó la necesidad de vacunar en general y expresó que espera que los movimientos que hay en contra de la vacunación no repercutan en un aumento de la incidencia de esta enfermedad. Respecto a las secuelas de la enfermedad, la paciente explica que en su caso la única que perdura es la sequedad de boca, aunque explicó que uno de los pasos que más le costó fue el volver a comunicarse con fluidez, ya que hubo unos meses en los que únicamente podía hablar con monosílabos. Hurlé explica que en su caso el equipo médico le ayudó mucho, ya que estuvo informada en todo momento sobre los posibles escenarios.

>Fuente: Redacción Médica