(Buenos Aires).- Con el objetivo de garantizar la provisión de oxígeno medicinal en el contexto del impacto de la segunda ola de COVID-19 en el país, el jefe de gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, junto a los ministros de Salud, Carla Vizzotti y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, encabezó hoy una reunión de la “mesa de oxígeno” que reúne a autoridades nacionales y representantes de las principales empresas proveedoras de oxígeno de Argentina.

"Una noticia alentadora es que se observa una detención del crecimiento del número de casos, lo cual es realmente importante y quiere decir que el esfuerzo y la disminución de la circulación ha tenido un impacto positivo", sostuvo la ministra de Salud, Carla Vizzotti "pero esto no significa que las próximas semanas no sean muy complejas para el sistema de salud".

La funcionaria manifestó que "necesitamos seguir bajando los casos porque con este escalón no es suficiente, necesitamos mantenerlo y profundizarlo", para tener un impacto que descomprima la tensión en el sistema de salud, no sólo de los recursos humanos, sino de la demanda de los insumos que se utilizan para la atención de los pacientes con COVID-19.

En cuanto a la provisión del oxígeno medicinal, la ministra señaló que "desde abril de 2020 hay una mesa de trabajo que está firme y activa, integrada por el Estado nacional y el sector privado para trabajar fuertemente en prever e intentar minimizar cualquier dificultad en el acceso a este insumo crítico”.

“En este momento la demanda de oxígeno está entre dos o tres veces más que el momento del mayor consumo del año pasado -explicó Vizzotti- y poder dar respuesta a esta situación es resultado de un trabajo silencioso y muy constante del estado nacional con el sector privado en función de prever acciones para poder dar respuesta".

En el contexto actual, el oxígeno medicinal es un insumo crítico en la atención de los pacientes internados por esta causa dado que reciben terapéuticas relacionadas con su consumo.

A la hospitalización de casos graves, el impacto de la segunda ola de COVID-19 ha sumado la internación de pacientes moderados que mayoritariamente reciben el tratamiento con máscara reservorio y cánula nasal de alto flujo de oxígeno (CAFO), ambas de gran consumo.

En este sentido, las dificultades en la provisión y distribución del mismo pueden convertirse en uno de los factores que agraven la saturación del sistema de salud con consecuencias en aumento de la morbilidad y mortalidad de esta patología.

En representación de AIR LIQUIDE participó de la reunión el director general de la empresa en Argentina, Uruguay, Colombia y República Dominicana, Gonzalo Ramón, y su directora del área de salud en Argentina, Carolina Roca; por parte de INDURA, su director, Carlos María Brea, y su gerente regional de Negocios, Patricia Portela; y por la empresa LINDE estará su gerente general, Rómulo Santana, junto a la gerente de legales, Valeria Krause.

Ejes principales de la problemática

  • En la actualidad, el consumo a nivel nacional es de más del doble del que se produjo durante el período más crítico de 2020

  • El alto crecimiento en el número de casos sobrepasó las capacidades instaladas de las empresas productoras.

  • El alto consumo actual se debe a:

1) Creciente número de casos en los grandes centros urbanos de todo el país de manera simultánea y en muy corto plazo

2) Aumento del consumo en la modalidad Cánula Nasal de Alto Flujo de Oxígeno (CAFO), como soporte no invasivo en población que no requiere asistencia respiratoria mecánica.

  • La dificultad actual se encuentra en la imposibilidad de expandir la producción, que ya se encuentra en su nivel máximo y en la logística y distribución, donde intervienen otras empresas intermediarias.

Estrategias para optimizar el uso de oxígeno

  • Priorizar la utilización de oxígeno en el sector sanitario por sobre el oxígeno destinado a la industria.

  • Capacitar al personal de salud en el uso racional de oxígeno.

  • Realizar las mejoras de infraestructura en los hospitales que sean necesarias para minimizar pérdidas.

  • Trabajar fuertemente para optimizar la producción y la distribución en todo el sistema, además de promover la importación del mismo.

  • Impulsar y acompañar la instalación de plantas concentradoras en distintos puntos del país para descomprimir la demanda.

Fuente: Ministerio de Salud