(MInnesota).- El estado de Minnesota, Estados Unidos, presentó una demanda contra las compañías farmacéuticas francesas Sanofi y Eli Lilly, así como la Danesa Novo Nordisk, a las que acusa de incrementar más del doble el precio de la insulina en poco tiempo.

La fiscal estatal Lori Swanson dice que los precios de algunos productos de insulina se han más que duplicado desde 2011 y se han triplicado desde 2002.

Swanson cita el caso de Levemir (Novo Nordisk), que aumentó de 120.64 dólares por botella en 2012 a 293.75 dólares en 2018, un aumento de 143.5%.

 

El Lantus de Sanofi aumentó su precio de 99.35 dólares en 2010, cuando se lanzó, a 269.54 dólares en 2018, un 171.3%, mientras que HumaLog (Eli Lilly) valía 274.70 dólares la botella en 2017 contra 122.60 dólares en 2011, un incremento del 124%.

"La insulina es un asunto de vida o muerte para los diabéticos, y muchas personas no pueden pagar los aumentos de precios, pero no pueden dejar de tomar drogas", dijo la fiscal.

En la demanda presentada en Trenton, Estado de Nueva Jersey, se acusa a los tres laboratorios de "inflar fraudulentamente" los precios "oficiales" de los productos de insulina. Sin embargo, han otorgado descuentos a los intermediarios entre los planes de salud y los laboratorios para proporcionar estos medicamentos en nombre de los programas de salud y las aseguradoras.

En Estados Unidos, las compañías farmacéuticas fijan libremente sus precios de acuerdo con la oferta y la demanda, y luego negocian directamente los reembolsos con aseguradores privados y programas de salud utilizando intermediarios.

 

La brecha entre el precio oficial y el precio negociado por los intermediarios es tal que el precio neto de la insulina "no refleja su costo real", lamenta Lori Swanson.

Sanofi dijo que esta queja era infundada y que se defendería vigorosamente.

 

En 2016, las ventas de los cinco productos de insulina más utilizados en Estados Unidos ascendieron a más de 14,000 millones de dólares, incluidos 6,000 millones de dólares para Lantus de Sanofi, dice el fiscal. En su estado, casi el 10% de los habitantes son diabéticos, recuerda.

Fuente: Expansión