(Buenos Aires).- Hacer frente al pago de la cuota de la medicina prepaga se encuentra entre las prioridades presupuestarias de cualquier familia de ingresos medios y altos y es de los últimos gastos que se resignan. Sin embargo, la prolongación de la recesión que enfrenta el país desde el año pasado en particular y desde 2011 en forma alternada, con inflación anual en torno al 50%; sucesivas devaluaciones del peso; aumento fuerte en las cuotas y caída del poder adquisitivo de la población, que acumulará un 25% en dos años, hizo que comience un lento pero persistente goteo.

En este sentido, no sólo muchas familias comenzaron a contratar planes de salud más económicos, sino que se mantiene estable en términos absolutos la cantidad de personas que accede a una cobertura privada de salud, cuando la población crece año a año.

No sólo muchas familias comenzaron a contratar planes de salud más económicos, sino que se mantiene estable en términos absolutos la cantidad de personas que accede a una cobertura privada de salud, cuando la población crece año a año
La gente hace un esfuerzo enorme por no irse del sistema. Pero hubo mucha migración de planes altos a bajos y de cambio de prestador de nivel 1 a otro inferior. Los ingresos del sistema cayeron entre 10% y 15%este año, pero hubo más migración que otra cosa, resumió  el presidente de la Cámara de Entidades de Medicina Privada de la Argentina (Cempra), Ricardo Lilloy. También hubo caída en la proporción de afiliados del sistema privado sobre la población, debido a que aumentó la cantidad de habitantes y el número de beneficiarios se mantuvo prácticamente estable.

Al respecto, el Indec dio a conocer el jueves pasado los indicadores de condiciones de vida de los hogares en 31 conglomerados urbanos y reflejó que en el primer semestre de 2019 año el 68,4% de la población tenía cobertura médica privada (obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia) y 31,5%, cobertura pública, mientras que un año atrás esos porcentajes eran de 69,5% y 30,2%, respectivamente; bajó casi en un punto porcentual.

Esta relación se mantiene porque si trabajás en blanco, tenés medicina prepaga. Y si no, la gente se inscribe en el monotributo y logra cobertura igual. Sigue existiendo pases de obras sociales a medicina prepaga. Ese no es el tema; el problema es de costos y cobertura, afirmó el presidente de Swiss Medical, Claudio Belocopitt.

El empresario explicó que el 60% de la gente proviene de afiliaciones de empresas, y las compañías hacen importantes esfuerzos por tratar de mantenerles a sus empleados la mayor cobertura, y que el otro 40% está dividido a la mitad entre los que hacen derivaciones de aportes y pagan una diferencia de su bolsillo, y los que son socios directos puros. Y la mayor migración se produce en este millón de afiliados directos, que son del segmento ABC1, y también entre los que tienen derivación de aporte a una prepaga pero abonan una diferencia importante.

Amplio rango de precios

Según Belocopitt, el traspaso de los planes altos a otros más bajos oscila entre el 10 y el 15 por ciento. Hoy el costo de un plan alto para una familia tipo cuesta $50.000 por mes, mientras que uno de los más económicos de Swiss Medical se ubica en torno a $15.000 por mes.

En el caso de OSDE, por ejemplo, mientras que el plan 410 cuesta $41.000 para una familia; el 310 baja a $36.000 y el 210, $25.000, todos valores que incluyen el aumento de 12% que regirá a partir de diciembre. “Desde el último trimestre del año pasado venimos percibiendo un goteo que persiste. Perdimos 20.000 afiliados, que si bien no asusta por el número (cuentan con 2 millones de afiliados), sí preocupa por lo sostenido”, aseguró a Infobae el gerente de Relaciones Institucionales de OSDE, Gabriel Barbagallo, quien agregó que si bien la empresa sufrió crisis más profundas, duraron menos meses.

Desde el último trimestre del año pasado venimos percibiendo un goteo que persiste. Perdimos 20.000 afiliados, que si bien no asusta por el número (cuentan con 2 millones de afiliados), sí preocupa por lo sostenido (Gabriel Barbagallo)
¿Qué están haciendo desde las empresas para paliar esta situación? Por un lado, ofreciendo planes parciales, pero también están pensando, y por anunciar en el caso de Swiss Medical, alternativas más económicas con copagos. La empresa comenzará a ofrecer planes 20% más baratos pero con copago, es decir que el afiliado pagará menos cuota mensual, pero cuando tenga que ir al médico deberá pagar una diferencia. En el caso de OSDE, dijo el directivo, no están pensando en nuevos planes para comercializar por ahora, aunque sí están ofreciendo a las empresas ya clientas planes más económicos para evitar perderlas. “Son planes de contención para retener a compañías afiliadas con problemas económicos, remarcó Barbagallo.

Balance del sector

Según dos informes publicados en los últimos días respecto de los aumentos en la medicina prepaga, las subas de las cuotas en los últimos cuatro años han sido importantes, incluso superiores a la inflación. Según un documento de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, el incremento acumulado a diciembre de este año de las familias será del 60,67%, que se conformará de ocho subas durante todo 2019 (la última, de 12%, comenzará a regir el 1º del mes próximo) y, salvo en 2018, desde 2015 los aumentos de las cuotas superaron a la inflación.

La realidad que viven los afiliados al sistema de medicina prepaga es que muchos de ellos ya no pueden pagarla. Los aumentos sistemáticos en las cuotas por encima de la inflación, pero también por encima de los ingresos salariales esmerilan el poder adquisitivo de sectores con ingresos altos y medios que hacen uso de estos servicios, sostiene un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda, que agrega que en los últimos cuatro años (gestión de Mauricio Macri), los aumentos de las cuotas acumularán 330 por ciento, cuando la inflación rondará el 317 por ciento.

El estudio también plantea que los aumentos nominales que experimentaron en los últimos 4 años el salario mínimo, los salarios medios y la jubilación mínima, cuyos montos crecieron 202%, 213,4% y 227,2%, respectivamente, no alcanzaron para compensar los aumentos en las cuotas de las prepagas. "El poder de compra cayó en relación al costo de la medicina prepaga en un 23,9%, en el caso de la jubilación mínima, del 27,1% en el de los salarios medios de la economía, y del 29,8% para el caso del salario mínimo. Por otro lado, el peso del costo de la cuota media de medicina prepaga pasó de representar el 19% del salario promedio de los trabajadores registrados de la economía al 30,1% en noviembre del 2019 y podría llegar al 33% en diciembre, cuando se efectivice el último aumento del año del 12%”, plantea el documento.

El poder de compra cayó en relación al costo de la medicina prepaga en un 23,9%, en el caso de la jubilación mínima, del 27,1% en el de los salarios medios de la economía, y del 29,8% para el caso del salario mínimo
Costos dolarizados

Los aumentos son justificados por el sector: trepan los costos por la inflación y también por la devaluación, ya que la industria tiene una gran cantidad de costos dolarizados (insumos importados, medicamentos, equipamiento). Pero además, la innovación cada vez es más cara, argumentan. Todos los equipos que se usan en medicina tienen una vida útil; siempre aparecen opciones menos invasivas y de mejor calidad. Y hay una obligación para responder solventemente a seguir incorporando esa tecnología. Eso se traduce en aumentos, explicó el presidente de Cempra.

Todos los equipos que se usan en medicina tienen una vida útil; siempre aparecen opciones menos invasivas y de mejor calidad. Y hay una obligación para responder solventemente a seguir incorporando esa tecnología
El problema del sector va más allá de la situación coyuntura. Si eliminamos la devaluación y la inflación, la crisis se va a sostener. Porque no nos estamos ocupando del problema ejecutando políticas que son mala praxis y que van a contramano del mundo. Es triste porque teníamos un sistema de salud muy bueno, pero ahora sólo para el 70% de los que tienen cobertura privada”, afirmó Belocopitt, quien agregó: “El sistema de salud tiende a ser cada vez más caro. Hay inflación médica en el mundo. Y hay que generar mecanismos para que a la gente se le haga más financiable.

Una de las propuestas de la industria es plantear una rebaja impositiva, ya que el sector privado se está haciendo cargo de un servicio que debería dar el Estado, dicen en el sector. Habían comenzado las negociaciones con funcionarios de los ministerios de Salud y Producción y la AFIP, pero luego llegó el proceso electoral y ahora la transición. Como tantos otros temas, quedará en agenda para el próximo Gobierno.

Fuente: Infobae