(Barcelona).- Grifols cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 218,2 millones de euros, un 24% menos que en el ejercicio anterior debido a un impacto de 185 millones por el Covid-19. Las ventas la empresa de hemoderivados, pese a todo, aumentaron un 10,5% con el impulso de los ingresos de la División Bioscience.

La crisis del coronavirus abre la puerta a nuevas líneas de negocio en Grifols, como sucede con la fabricación de una inmunoglobulina anti-SARS-CoV-2. Pero en las cuentas del primer semestre ha tenido un impacto negativo de 185 millones de euros.

Grifols redujo sus beneficios con el impacto de la crisis, pero los ingresos registraron un aumento del 10,5%, hasta situarse en 2.677 millones de euros. El grupo explica que esta mejora se deba sobre todo al impulso de los ingresos de la División Bioscience, que crecen un 12,4% hasta los 2.159 millones de euros.

El crecimiento de la División Bioscience junto al de la División Bio Supplies (+21,6%) han neutralizado el impacto del Covid-19 en las divisiones más afectadas por la pandemia. La División Diagnostic redujo sus ingresos un 2,5% y la de Hospital un 8,8%.

La empresa señala en su comunicado que como consecuencia de la crisis del coronavirus "el volumen de plasma obtenido se ha visto afectado por las situaciones de confinamientos y las medidas de distanciamiento social, entre otros", y de cara a los próximos trimestres, añade que "la situación es aún incierta y difícil de predecir a largo plazo pero, según la información actual, Grifols estima que en 2020 el impacto en términos de disponibilidad neta de plasma sea del 10% en comparación con 2019".

Para afrontar la incertidumbre derivada de la situación actual, Grifols ha tomado medidas adicionales para "fortalecer su posición de liquidez, incluyendo la ampliación de su línea de crédito revolving multidivisa de 500 millones de dólares a 1.000 millones de dólares con vencimiento en noviembre de 2025". 

Fuente: Redacción Médica