(Barcelona).- Grifols alcanzó el pasado año su récord en ingresos pero los problemas de producción derivados de la pandemia hizo que el cuarto trimestre del año cediera en ventas respecto al año anterior. Los números tampoco cumplen las estimaciones ni de facturación ni de beneficios de los analistas.

La compañía de hemoderivados cerró 2020 con una cifra de negocio de 5.340 millones de euros, que representa un incremento del 4,7%, impulsado fundamentalmente por principal negocio, el de derivados plasmáticos, según se recoge de la información remitida por el laboratorio este viernes a la CNMV. El beneficio neto, sin embargo, cayó de forma interanual un 1,1%, para situarse en 619 millones.

Los ingresos no alcanzan los 5.380 millones de euros recogidos por Bloomberg del consenso de mercado. Tampoco el resultado neto estimado, que la previsión elevaba a 634 millones.

"La división de bioscience (derivados plasmáticos) marca un hito acumulando diez años de crecimiento de los ingresos trimestrales y sigue siendo el principal motor de Grifols", se afirma desde la empresa. Su facturación en esta área aumentó un 6,2% y alcanzó los 4.243 millones. Destaca el dinamismo de las ventas de inmunoglobulinas, especialmente en países como EE UU y Canadá; el crecimiento de la albúmina en países como EE UU y China; "y la sólida contribución de nuevos productos como Xembify, Vistaseal y Tavlesse", detalla el laboratorio.

Sin embargo, esta división de venta de hemoderivados reporta unas ventas de 1.000 millones en el cuarto trimestre, un 4,6% menos, rompiendo la serie histórica de crecimiento. "Refleja el impacto de las menores donaciones de plasma obtenidas durante el segundo y el tercer trimestre de 2020 coincidiendo, principalmente, con los periodos más restrictivos de confinamiento y movilidad", explica la compañía a los inversores. Aunque la multinacional asegura que se mantiene la solidez de la demanda de las principales proteínas plasmáticas, por lo que Grifols trabaja en aumentar sus centros de obtención de sangre.

"Se espera que los esfuerzos que está realizando la compañía se traduzcan en una continuada y progresiva recuperación de las donaciones de plasma que, junto con la estrategia que se está llevando a cabo para seguir ampliando el número de centros de plasma, permitirá incrementar el crecimiento de ingresos", vaticina la empresa, a medida que aumente el suministro de la materia prima para la producción industrial.

Impacto de la pandemia

En 2020, ha limitado a alrededor del 15% el impacto de la pandemia en el suministro de plasma a pesar de las medidas de distanciamiento social, las restricciones de movilidad y los confinamientos, entre otros.

"En un ejercicio de prudencia y compromiso con la rentabilidad", asegura la multinacional, ha implementado un plan de contención de gastos operativos por un importe estimado de 112 millones en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio de 2020. "La compañía está trabajando para que una parte significativa de este sea de carácter permanente. El plan no impacta sobre los puestos de trabajo ni sobre los niveles de inversión destinados a innovación", añade.

El laboratorio catalán calcula que el impacto neto de la crisis por la pandemia en ebitda ascendió a 155 millones, que incluye, principalmente, el impacto negativo en la valoración del inventario y el menor crecimiento de los ingresos de la división de plasma en el cuarto trimestre del año, "así como los efectos positivos derivados del plan de contención de gastos operativos y de la contribución del test molecular para la detección del virus SARS-CoV-2".

"La compañía está preparada para un crecimiento significativo de los niveles de plasma en 2021 a medida que avanza la vacunación y disminuyen las restricciones por la Covid-19", se asegura desde el laboratorio.

La compañía, que tiene a Víctor Grífols y Raimon Grífols como consejeros delegados, explica que continúa trabajando para que su aprovisionamiento de materia prima aumente a través de su plan de expansión, con aperturas de centros de obtención y también adquiriendo empresas. En este contexto se enmarca la adquisición de centros de plasma en EE UU y Europa y tres plantas de producción en Canadá. De igual modo, a través de la alianza suscrita con el gobierno de Egipto, está prevista la construcción de 20 centros de plasma e instalaciones productivas en el país, que contribuirán a reforzar la presencia de la compañía en Oriente Medio y África.

En ese sentido, la compañía prevé abrir entre 15 y 20 nuevos centros de plasma en 2021.

También ha continuado con el plan de inversiones de capital previsto. En total ha destinado 308 millones de euros (332 millones de euros en 2019) para acelerar la ampliación de la capacidad productiva de la división bioscience.

En cuanto al endeudamiento, el ratio de deuda financiera neta sobre ebitda aumenta y se sitúa en 4,5 veces (4,2 veces a 31 de diciembre de 2019).

Ensayos frente al Covid-19

La compañía cotizada en el Ibex 35 ha puesto en marcha más de 25 proyectos de investigación dirigidos a combatir el Covid-19. La empresa detalla que promueve y colabora con varios investigadores y autoridades sanitarias en EE UU, España y Alemania en ensayos clínicos que permitan la utilización de productos específicos derivados del plasma como inmunoglobulina, inmunoglobulina hiperinmune, alfa-1 antitripsina y antitrombina III, así como de plasma de convaleciente inactivado con azul de metileno.

Fuente: Cinco Días