(Madrid).- Innovando con el plasma. Takeda invierte 100.000 millones de yenes (699 millones de euros) en la construcción de una planta de fabricación de terapias derivadas del plasma (TDP) en Osaka (Japón). La nueva instalación será la más grande de su tipo en el país asiático y se espera que este operativa a inicios de 2030.

La construcción contará con los estándares de fabricación global y cuidado del medio ambiente. La planta estará integrada con capacidades de desmontaje, fraccionamiento, purificación, llenado y acabado, así como un almacén de frío.

El diseño será respetuoso con el medio ambiente para respaldar el objetivo de Takeda de lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero cero relacionadas con las operaciones, antes de 2035. El presidente de la Unidad de Negocios de Takeda en Japón, Milano Furuta, explica que esta nueva inversión fortalecerá nuestra capacidad para llevar de manera continua y confiable PDT de alta calidad a un número creciente de pacientes en Japón y en todo el mundo; además, participaremos en discusiones con el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar para asegurarnos de que estamos contribuyendo a la atención sostenible de los pacientes en un área de gran necesidad insatisfecha en Japón.

Takeda producirá dos millones de litros al año de plasma en su nueva planta La demanda de PDT ha crecido en los últimos veinte años a medida que han evolucionado los diagnósticos de enfermedades raras y tratamiento de enfermedades crónicas complejas. La farmacéutica japonesa planea registrar cinco productos a escala mundial y nuevas indicaciones durante los próximos años.

La nueva instalación proporcionará una capacidad de fraccionamiento de plasma de más de dos millones de litros al año. La compañía liberará el poder de la automatización y la digitalización para ofrecer productos de calidad a los pacientes que dependen de las PDT, incluidos aquellos con enfermedades para las que no existen tratamientos alternativos.

Takeda es una farmacéutica, basado en impulsar el área de Investigación y Desarrollo (I+D) para ofrecer nuevos tratamientos.

La compañía se centra en cuatro áreas, oncología, genética rara y hematología, neurociencia y gastroenterología. Las terapias derivadas de plasma se utilizan para tratar a pacientes que padecen una variedad de afecciones, incluidas enfermedades de inmunodeficiencia crónica raras y complejas.

Si bien abordan áreas de gran necesidad médica insatisfecha y existe una demanda creciente, el diagnóstico y el tratamiento oportunos con inmunoglobulina (IG) son actualmente mucho más bajos que en otras partes del mundo.

Fuente: Planta Doce