(San Pablo).- Renato Garcia Carvalho, graduado en ingeniería de producción y tiene un MBA por la Universidad de São Paulo, inició su carrera en Philips en 2011. El ejecutivo es hoy CEO de la compañía en Brasil, y lideró la 5ª edición de Connect Day, evento realizado en São Paulo cuyo tema central fue: Salud sin límites, Connect Care.

Durante el mismo, además de las conferencias y paneles sobre innovación, se presentaron varias de las soluciones integradas a Tasy; el sistema de gestión de la salud de Philips. Durante el evento, el ejecutivo habló con E-Health Reporter Latin America:

Qué es, en su opinión, lo más destacado del Connect Day 2018?
Este el quinto evento que estamos haciendo, y nuestro tema es la digitalización. Cuando empezamos con los Connect Day, las temáticas estaban centradas en TI y la informatización del sector salud, pero en cinco años el avance tecnológico fue más rápido de lo que algunos pensaban; la inteligencia artificial salió a la luz, y ahora traemos el concepto de digitalización. La digitalización puede significar muchas cosas, pero Philips siempre trata de mostrar los conceptos y las tecnologías de manera sencilla, resaltando cómo van a impactar a los clientes y pacientes. Para nosotros, el futuro de la digitalización es estar conectado 24 horas al día, los 7 días de la semana, en todo el ciclo de la salud. Esa idea está relacionada con ayudar a las personas a tener una vida saludable en el día a día, pasando por el diagnóstico, el tratamiento y el cuidado en el hogar. El objetivo es que los datos estén disponibles y conectados todo el tiempo y en todas las fases de la vida para que los médicos y las instituciones puedan dar el mejor tratamiento disponible a los pacientes.

El tema elegido es “Salud sin límites, sin fronteras”. ¿Qué sería un límite, una frontera para Philips?
Cuando decimos “sin fronteras”, queremos decir que todo se puede hacer desde el momento en que se trabaja menos en productos, y más en soluciones y alianzas. Philips tiene 125 años de historia, y el propósito actual de la compañía es dejar de ser una empresa que vende equipos para pasar a ser una empresa que conecta distintos tipos de soluciones. Nos ubicamos como integradores. No tenemos la opción de desarrollar todas las tecnologías y, por eso, nos concentramos en algunas áreas en las que creemos que podemos contribuir mejor.

Cuáles son los principales obstáculos?
El principal obstáculo es cómo hacer el uso de los datos de forma eficaz. Hoy, la cantidad o la disponibilidad de datos ya no es un reto, pero probablemente el 75% de los datos de salud en el mundo no están estructurados. Esto quiere decir que no necesariamente “conversan” entre sí de forma sencilla. Estamos trabajando mucho para lograr la interoperabilidad. Para eso, hace unos meses compramos la Startup Forcare, que trabaja en esa conjunción de datos. Hoy, esto sigue siendo un gran desafío para la salud, pero también es una gran oportunidad.

Cómo imagina este mundo integrado?
Es paradójico. Porque si uno enciende el teléfono para pedir una pizza, la persona ya sabe si le gusta de mozzarella o de calabresa; si accede al sistema bancario, el banco tiene su perfil de inversión; si entra en las tiendas on line, comienza a ver las colecciones que más le gustan; pero, por una razón cultural y estructural, en la salud, eso no funciona así.

Si alguien tiene un problema cardíaco y va a un hospital, los médicos pueden saber, por el móvil de esta persona, que pizza le gusta, su perfil como inversionista, la ropa que prefiere, pero no van a tener acceso al tipo sanguíneo. Tenemos que ir en esa dirección, que básicamente se trata de poner a disposición la información que existe.

Qué cambia con la portabilidad de datos?
Cambia todo. A partir del momento en que se pueden compartir los datos de forma irrestricta, pero regulada, con diversas instituciones, la atención pasa a ser mucho mejor.

Quién es el dueño de los datos, el paciente o las instituciones?
Por concepto, el dueño de los datos es el paciente, pero en la actualidad este paciente no puede ser el portador de esos datos. Entonces, la información es del paciente pero está en las instituciones de salud, y por eso se debe compartir a través de una plataforma.

Hay ejemplos básicos de las ventajas de tener una plataforma conectada 24 x 7. ¿Cuántas personas que van a una guardia médica realmente necesitan desplazarse hasta allí para resolver un problema que puede ser tan básico como, por ejemplo, un dolor de cabeza? Si todo está conectado, el paciente puede hablar con el médico, se evita el desplazamiento y además se disminuye el uso del servicio.

Philips ha hecho evaluaciones de la disminución de costos o de errores?
Todo servicio o equipo que Philips ofrece tiene que mejorar la calidad y disminuir el costo del sistema de salud. Sino no lo ofrecemos. La tecnología tiene un precio alto para las instituciones, pero al final disminuye los costos. Por ejemplo, en el caso de patología, por más de 100 años, los exámenes fueron hechos por un médico patólogo que los miraba en el microscopio. Se confiaba en la memoria de aquel médico, en el conocimiento que tiene. Ahora, nosotros hemos digitalizado esto y empezamos a leer los exámenes [preparados de anatomía patológica] a través del escáner. Al llevarlos a la nube, compartimos el conocimiento sobre cada diagnóstico con el mundo entero, cosa que, a su vez, genera nuevos conocimientos. Si un médico de São Paulo tiene dudas sobre un examen, puede conectarse con un especialista de Estados Unidos. Esta es nuestra solución. No vendemos el escáner en sí, sino la solución que tiene cada vez más inteligencia para optimizar el sistema de análisis patológico.

Los patólogos seguirán existiendo en el futuro?
Continuarán existiendo, pero su trabajo va a ser diferente. En salud, cada ser humano tiene su propia complejidad y, por ejemplo, un remedio no funciona de la misma manera para todos. Por eso, la opinión del médico sigue siendo muy importante, pero su trabajo puede ser optimizado.

Imagínese que el mejor patólogo de Brasil recibe 100 preparados de anatomía patológica para analizar, independientemente de su complejidad. Con la patología digital, el sistema hace una preselección de lo que es normal y de lo que resulta diferente a las estadísticas de normalidad. De este modo, se optimiza el tiempo de este especialista, que en teoría es caro y escaso, ya que puede pasar las preparados más fáciles a una persona con menos experiencia para ser analizadas.

Entonces, la opinión del médico que analiza sigue siendo importante. No creo que de aquí a diez, quince, veinte años, eso se pueda hacer automáticamente.

La tecnología se vive como una auditoría? ¿Los médicos se sienten vigilados?
Al ser humano no le gusta ser controlado, no sólo a los médicos. Nuestra estrategia es mostrar que trabajamos junto a los médicos y que la tecnología no vino para auditarlos, sino para facilitarles el trabajo.

Hablemos de privacidad
Es sumamente importante. Cada vez más compañías de otras áreas tienen problemas con la privacidad. En Philips, tomamos todas las precauciones para garantizar que los datos de los pacientes estén protegidos. Tenemos replicas en espejo de la información: si ocurre algo en Blumenau, por ejemplo, un equipo en la India que puede dar soporte. Los procedimientos de seguridad que, en cierta forma, son normales en otras industrias, también los utilizamos en la salud.

Además, el sistema Tasy ya está preparado para las nuevas leyes de privacidad. Estas nuevas políticas van a ayudar a nuestros clientes a cumplir las determinaciones legales y a proteger aún más los datos de los pacientes.

En Brasil, hubo varios casos de hospitales invadidos por hackers …
Hay una preocupación general y todos tienen que prevenir los ataques de hackers. Desafortunadamente, algunas instituciones no estaban tan preparadas, pero no afectó a ninguna de nuestras herramientas. Nosotros intentamos ayudar compartiendo las mejores prácticas.

Cómo será el futuro?
Cuando se habla de Healthcare Informatics, tendemos a creer que eso es parte de un futuro que no comenzó. Sin embargo, estamos mostrando productos que ya existen y pueden mejorar la calidad de la salud o disminuir sus costos. Más de la mitad de lo que Philips invierte en R&D en el mundo es en software para la salud. Las soluciones están disponibles, tenemos casos de éxito en Brasil, podemos estar orgullosos. Hoy, tenemos 800 personas trabajando en el desarrollo de software para la salud en el país. Es bastante gente, considerando que Philips en Brasil tiene aproximadamente 1500 empleados. Pero esta es una consecuencia natural de la evolución de Tasy. El producto ha sido perfeccionado y desarrollado con éxito global. Hoy, Tasy está en más de 1.000 instituciones, incluyendo México, Colombia, Alemania y Australia. También estamos instalando en Arabia Saudita. Es una caso de éxito hecho en Brasil.

Recientemente, se divulgó el Future Health Index [una investigación de Philips que muestra los desafíos de 16 países con relación al acceso, la satisfacción y la eficiencia del sistema de salud] y los indicadores de Brasil quedaron muy por debajo de la media.
Philips entiende que necesita ser protagonista y para eso necesita saber cómo es la salud en diferentes lugares del mundo. Hacemos preguntas para entender cómo transcurren las enfermedades en cada país; desde la adopción de la tecnología, hasta cómo trabaja la comunidad médica. En la escala, Brasil quedó muy atrás y, en cierta forma, no es una sorpresa. En primer lugar, porque la gente tiene poco acceso la salud general: el 75% de la población es atendida por el Sistema Único de Salud (SUS), que tiene sus beneficios, pero también, muchas deficiencias. Falta acceso, una mejor distribución de tecnología y mano de obra calificada.

La consecuencia natural de esto es que estemos más atrasados ​​que otros países ya desarrollados. Sin embargo, la constatación más importante de este reporte es que ser un país desarrollado no necesariamente significa tener una salud de primera línea: los buenos sistemas de salud se encuentran en países como Escandinavia, países pequeños con muestras más pequeñas, pero Japón? Las encuestas muestran que su sistema de salud no es tan bueno. Cada país tiene sus particularidades.

Fuente: eHealth Reporter