(Buenos Aires).- La polifarmacia o polimedicación -toma simultánea de muchos medicamentos- es uno de los objetivos de trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo el tercer reto mundial por la seguridad del paciente la reducción de los daños causados por los medicamentos.

El aumento de la esperanza de vida, las condiciones médicas crónicas, los múltiples médicos prescriptores y la pobre comunicación entre ellos, en el marco de un sistema basado en el medicamento, tiene como resultado la polimedicación.

Las personas polimedicados -en su mayoría pacientes mayores- tienen menor adherencia a los tratamientos y mayor cantidad de efectos adversos, más interacciones medicamentosas, aumento en la probabilidad de errores de medicación y un incremento en la cantidad de ingresos hospitalarios, por ejemplo, por caídas.

Para hablar de este tema y de la importancia de la desprescripción, conversamos con Daniela García, farmacéutica y diplomada en Seguridad de Pacientes y Atención Centrada en la Persona. Además, nos habló del rol de las obras sociales provinciales en torno a la temática.

En cuanto a la prescripción de medicamentos, ¿qué implica centrarnos en el paciente?
La Atención Centrada en el Paciente es un modelo de atención que cambia el paradigma de atención basado en el médico y la enfermedad, en el cual el paciente tiene un rol pasivo, a un modelo en el cual el paciente ocupa un lugar protagónico -central- participando activamente de su tratamiento.
El IOM (Instituto de Medicina de Estados Unidos) define la atención centrada en el paciente indicando la importancia de: “Proporcionar una atención que respete y responda a las preferencias, necesidades y valores individuales de cada paciente, garantizando que los valores de los pacientes guíen todas las decisiones clínicas”.
Así, el Instituto Picker y la Universidad de Harvard establecieron los 8 principios de este tipo de atención:

  1. Respeto por los valores, preferencias y necesidades expresadas por los pacientes
  2. Coordinación e integración de la atención
  3. Información, comunicación y capacitación
  4. Confort físico
  5. Apoyo emocional y alivio de temores y ansiedades
  6. Participación de la familia y amigos
  7. Continuidad de atención en las transiciones asistenciales
  8. Acceso a la atención

En este sentido, la prescripción de medicamentos a pacientes con multimorbilidad, resulta un reto para los profesionales. La prescripción centrada en la persona es un modelo de revisión de la medicación realizado por un equipo multidisciplinar que permita adecuar el tratamiento farmacológico, no sólo la selección del fármaco indicado para una condición clínica, sino a la adecuación del fármaco a la situación concreta de cada paciente.

¿Cuál es la importancia de la desprescripción y cuáles son sus consecuencias?
La desprescripción se basa, fundamentalmente, en garantizar a las personas que no reciban tratamientos innecesarios que, en lugar de brindarles beneficios pueden causarles algún daño.
Barber define a la buena prescripción como aquella que consigue el equilibrio entre cuatro objetivos básicos: el mayor efecto, el mínimo riesgo, el respeto a las elecciones del paciente y al menor costo.
El uso de algunos medicamentos, especialmente a medida que las personas envejecen o están más enfermas, pueden causar más daño que beneficio. La optimización de la medicación, a través de la desprescripción dirigida, es una parte vital del manejo de enfermedades crónicas, evitando efectos adversos y mejorando los resultados.
El objetivo de la depresión es reducir la carga de medicamentos y mantener o mejorar la calidad de vida.

Cuáles son las barreras?
Las mayores barreras son los profesionales prescriptores y los pacientes. En el caso de los prescriptores, está la falta de confianza a la hora de retirar un medicamento. Bien por la incertidumbre sobre sus consecuencias o por tratarse de tratamientos instaurados por otro profesional. De ahí que la existencia de guías o herramientas de desprescripción basadas en la evidencia podrían ayudar a superar esta barrera y la dificultad que presenta en la práctica clínica real, interrumpir un medicamento con el que un paciente lleva meses o años en tratamiento.

¿Qué son los criterios STOPP/START y de BEERS y cuál es su utilidad?
Los criterios de BEERS y STOPP START son herramientas que nos ayudan a evaluar aquellos medicamentos potencialmente inapropiados en adultos mayores y a establecer un plan de retirada de los mismos. Ambos, están basados en la evidencia científica. En el caso de los criterios de BEERS se establecen tres categorías:

  • Medicamentos potencialmente inapropiados que no deben ser utilizados en pacientes mayores
  • Medicamentos potencialmente inapropiados que no deben ser utilizados en pacientes mayores con ciertas patologías o condiciones clínicas, puesto que estas pueden empeorar o exacerbarse
  • Medicamentos que deben ser utilizados con precaución en pacientes mayores

En cuanto a los Criterios de STOPP/START (STOPP: Screening Tool of Older Person’s potentially inappropriate Prescriptions y START: Screening Tool to Alert doctors to the Right indicated Treatment), establecen varios apartados y criterios. Los STOPP indican aquellos medicamentos que se deben evitar en mayores e incluyen 10 apartados, con 69 criterios. Por su parte, los START brindan recomendaciones de los tratamiento indispensables, incluyendo 6 apartados, con 22 criterios.

¿A quién hay que desprescribir y por qué?
Se debería plantear la posibilidad de desprescribir en los siguientes casos:

  • Ancianos polimedicados/pluripatológicos
  • Cuando los fármacos producen Efectos Adversos, por ejemplo, caídas.
  • Cuando los fármacos no han demostrado eficacia en los ensayos clínicos -por ejemplo, condroitina sulfato/glucosamina- o no son efectivos en el paciente concreto.
  • Cuando la expectativa de vida es corta, son pacientes frágiles o con demencia avanzada.
  • Cuando se detectan duplicidades, interacciones relevantes, errores de prescripción, medicación inadecuada o incumplimiento.

¿Qué rol crees que debe tener COSSPRA y las obras sociales provinciales en materia de desprescribir?
Las obras sociales provinciales deberían instaurar un programa de seguimiento a pacientes polimedicados. Esto requiere un enfoque que incluya decisiones de prescripción de calidad, revisiones regulares de medicamentos y la participación de pacientes y cuidadores. Estas intervenciones resultan en una mejora clínica y además rentables, permitiendo asignar los recursos de una manera más eficiente. Todas estas circunstancias subrayan la importancia de desarrollar estrategias de implementación para que los profesionales puedan incorporar este nuevo conocimiento y habilidades en su práctica clínica habitual.

 

Daniela García es Farmacéutica, egresada de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), 1996. Especialista en Farmacia Hospitalaria. Diplomada en Seguridad de Pacientes y Atención centrada en la persona. Actualmente se desempeña como Jefa de División Farmacia en el Hospital C. G. Durand; profesora adjunta en la Cátedra Control, Regulación y Utilización de Medicamentos, y en la Cátedra Farmacia Clínica y Hospitalaria de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Belgrano; y en la División Seguridad del Paciente en NOBLE, Compañía de Seguros.

Fuente: COSSPRA