(Madrid).- Hay personas sanas, sin hipertensión, obesidad, dislipemia, diabetes, que no fuman y sin otros factores de riesgo cardiovasculares, que sufren infartos, ictus y otras enfermedades del corazón. ¿Por qué?

Precisamente esta pregunta es la que han tratado de responder investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), que han demostrado en un estudio que el colesterol LDL (colesterol malo) es el principal predictor del riesgo de desarrollar placas de aterosclerosis en pacientes sanos. Estas placas pueden derivar en la aparición de infartos o ictus.

"Incluso en aquellos individuos con niveles óptimos de tensión arterial, glucosa en sangre y colesterol total, se ha observado una asociación independiente entre el aumento del colesterol LDL en sangre y la presencia y extensión de la aterosclerosis subclínica", ha señalado Javier Sanz, uno de los autores del estudio.

La edad y el sexo masculino son los otros principales predictores de la formación de estas placas. De hecho, aparecen en un 50 por ciento de los individuos de edad media (40-54 años de edad) que no presentan factores de riesgo cardiovascular.

La importancia del descubrimiento

"Estos hallazgos pueden ayudar a mejorar la prevención cardiovascular en la población, antes incluso de que aparezcan los factores de riesgo convencionales, lo que se denomina prevención primordial", ha explicado Leticia Fernández-Friera, primera autora de este estudio.

Lo más frecuente es que se detecte la enfermedad aterosclerótica en estadios avanzados, cuando ya ha provocado eventos clínicos como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular u otros. Los individuos afectados ven disminuida su calidad de vida, y para el conjunto del sistema sanitario supone un elevado coste económico.

Fuente: Redacción Médica