(Buenos Aires).- La expectativa de vida al nacer ha ido cambiando de manera impresionante los últimos años por lo que cada vez es posible vivir más años. En septiembre de 2022, falleció Natabay Tinsiew, a los 127 años, un hombre que vivía en una remota aldea africana. Esto lo convierte en la persona más anciana que jamás haya vivido según los registros científicos.

Los records anteriores estaban en manos de Jeanne Calment, quien era francesa y murió en 1997 a la edad de 122 años, y Jiroemon Kimura de Japón, quien murió con 116 años en el 2013.

¿Se seguirán rompiendo récords de longevidad en el futuro o hemos alcanzado la cima de la vida humana? Eso es lo que dos grupos de investigadores estadísticos decidieron investigar.

No es sorprendente que no haya acuerdo entre los investigadores cuando se trata de la duración máxima de la vida humana. Algunos sugieren que existen restricciones biológicas que ponen un límite superior a cuánto tiempo pueden vivir los humanos. Otros son más optimistas, apuntan a fármacos y terapias emergentes, así como al potencial ilimitado de futuros avances científicos.

Expertos de la Universidad de Washington recurrieron a un modelo estadístico para determinar la mayor edad que un ser humano podría alcanzar a finales de siglo, y consideran que hay posibilidades de llegar a 130 para 2100

Los estadísticos tomaron sus datos de la Base de Datos Internacional sobre Longevidad. Esto proporciona información validada sobre personas de 13 países que han cumplido 110 años o más (supercentenarios) y otros entre 105 y 109 (semisupercentenarios). Usando datos solo de supercentenarios, proyectaron las probabilidades de la edad máxima de muerte para el año 2100.

La buena noticia es que determinaron que hay casi un 100 por ciento de posibilidades de que se rompa la edad máxima oficial actual de 122 años.

Según estos autores, hay un 89 por ciento de posibilidades de llegar a los 126, un 44 por ciento de posibilidades de sobrevivir hasta los 128 y un 13 por ciento de posibilidades de que alguien alcance los 130 años. Llegar a los 135, según su análisis, es extremadamente improbable.

Dado que este es un modelo puramente estadístico, los investigadores creen que tendría que haber una población mundial en expansión para crear más supercentenarios para alcanzar nuevos límites de longevidad más allá de los 130 años.

Un segundo estudio sobre el mismo tema llegó a la misma conclusión.

Se trata del grupo del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana, quienes usaronla misma Base de datos internacional sobre longevidad para su investigación, pero también incluyó semisupercentenarios, y agregaron otro conjunto de datos de Italia. Los investigadores suizos consideran también, que con los dramáticos avances que se están logrando en la ciencia y la tecnología, es muy posible que se alcance los 130 años en el futuro.

Interesantes resultados que nos lleva a insistir en la importancia de cuidar nuestro cerebro para poder disfrutar de todas las posibilidades que una vida longeva nos ofrece.