(Madrid).- Investigadores estadounidenses están trabajando en la elaboración de un análisis de sangre que permita identificar a los pacientes con cáncer de mama que están en mayor riesgo de desarrollar metástasis cerebrales, monitorear la progresión de la enfermedad y conocer la respuesta a la terapia en tiempo real.

Y es que, los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista Nature Communications, han identificado a un grupo distinto de células en el torrente sanguíneo de pacientes que tienen metástasis cerebrales de cáncer de mama, lo que podría explicar cómo las "semillas" de la enfermedad metastásica pueden prosperar en pacientes con cáncer de mama y hacerla propagarse al cerebro.

"Nuestra investigación confirmó que las células tumorales circulantes en las metástasis cerebrales del cáncer de mama son distintas a otras células tumorales circulantes y, además, hemos conseguido desvelar el misterio de cómo estas semillas de la enfermedad metastásica sobreviven y prosperan durante años, a veces décadas, es un enigma en el cáncer. Ahora podemos tomar esta información y desarrollar una herramienta de detección más sensible para detectar el cáncer metastásico en la sangre, posiblemente incluso antes de que la metástasis sea radiológicamente detectable por la resonancia magnética", han comentado los expertos.

La resonancia magnética es la prueba estándar para diagnosticar la metástasis cerebral del cáncer de mama (BCBM) en pacientes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, en el momento en que se detecta la masa metastásica, el cáncer ha progresado hasta una etapa en la que pocas opciones de tratamiento curativo están disponibles, lo que conduce a una supervivencia global deficiente.

"Nuestro laboratorio es el primero en este campo en realizar un informe completo de las células tumorales circulantes derivadas del paciente a nivel de expresión génica, por lo que ahora tenemos una imagen más clara de las vías de señalización que les permite establecer metástasis cerebrales", han aseverado los expertos.

Los investigadores se centran ahora en ampliar la población de pacientes de estudio, con el objetivo final de transformar esta información en el desarrollo de dos tipos de biopsias líquidas no invasivas que podrían ser utilizados por los médicos de tratamiento: un método de cribado para predecir la metástasis cerebral antes. La enfermedad es detectable por los estándares de diagnóstico actuales (MRI); y otro para monitorear la eficacia del tratamiento en tiempo real en aquellos pacientes diagnosticados con metástasis cerebral.

Fuente: Redacción Médica