(Madrid).- La resistencia a los antibióticos es responsable cada año en Europa de 25.000 muertes y supone un coste de 1.500 millones de euros derivados de la atención sanitaria y la pérdida de productividad.

Para 2050 las resistencias a los antimicrobianos (AMS) podría convertirse en una causa de muerte más común que el cáncer. Por ello, desde la Organización de Naciones Unidas (ONU), definen las AMS como uno de los riesgos más importantes para la salud mundial.

Para buscar soluciones y medidas que puedan paliar esto, la Cátedra extraordinaria de Salud, Crecimiento y Sostenibilidad de MSD-UIMP organizó el tercer encuentro “Antimicrobial Stewardship: de la teoría a la práctica” con el objetivo de tratar los aspectos más relevantes de este problema y que ha contado con Encarnación Cruz, directora general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, autoridades, expertos y profesionales sanitarios nacionales e internacionales.

Durante la inauguración del curso, Ángel Fernández, director general de MSD en España, subrayó la importancia de educar a la población: “En Europa, el 44 por ciento de las personas creen que deben usarse antibióticos para combatir la gripe. En España, el 29 por ciento de los padres dan antibióticos a sus hijos sin prescripción médica, cifra que nos sitúa como segundo país europeo en este ranking”. Con ello, Fernández quiso destacar la importancia de prevenir a través de la vacunación contra las AMS.

Por su parte, el Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, César Nombela, señaló que, a pesar de que el fenómeno de la resistencia es conocido hace décadas, el problema persiste y se amplía en extensión y amplitud. “Si el uso racional del medicamento es siempre necesario, en este caso el tratamiento de cualquier infección ha de enfocarse a tratarla eficazmente en el enfermo, y a las consecuencias derivadas para el uso de cada antibiótico”.

Además, durante el encuentro se destacó que el problema en España es más grave. En Medicina de Familia es donde más se detecta que los ciudadanos no conocen los riesgos de la resistencia antibiótica: en España, un 74 por ciento de los facultativos y un 98 por ciento de los farmacéuticos han recibido peticiones de pacientes para que les recetaran/vendieran un antibiótico.

Plan de acción europeo y español

Ante esta situación, la Unión Europea publicó en junio un Plan de Acción que pide la colaboración de autoridades sanitarias, administraciones, profesionales sanitarios, veterinarios y ciudadanos en la búsqueda de soluciones; la ampliación de la investigación y el desarrollo y la concienciación para un consumo responsable de los antibióticos.

A nivel nacional, Encarnación Cruz destacó el compromiso de la Administración con este problema y el importante interés que despierta en el Ministerio: “Somos uno de los países de la Unión Europea que hemos puesto en marcha un Plan Nacional contras las Resistencias Antimicrobianas desde el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Industria. Además realizamos programas de prevención con otros países de la UE”.

Cruz ha querido recordar que se trata de un plan compuesto de numerosas iniciativas tanto a nivel hospitalario como de Atención Primaria, que aúna esfuerzos de más de setenta entidades y más de doscientos profesionales, implicando a seis ministerios.

El Plan, aprobado en 2014 con una extensión de 5 años, realiza un seguimiento del consumo de antibióticos, monitorizando indicadores comunes: “Hemos detectado que el consumo de antibióticos con receta se ha incrementado. En España se consume diariamente 22,24 dosis por cada mil habitantes en prescripción en primaria”. Además, entre otras medidas, el Plan contempla la búsqueda de nuevas moléculas que combatan las resistencias AMS: “En los dos últimos años se han incluido en la financiación cuatro nuevos principios activos de uso hospitalario para combatir resistencias a antibióticos”, concluyó.

Fuente: El Global