(Madrid).- Nanorrobots diseñados para combatir la enfermedad desde dentro de nuestro cuerpo, fármacos inteligentes capaces de actuar solo cuando el organismo lo requiere o impresoras de órganos en tres dimensiones.

La tecnología hace tiempo que sedujo al mundo médico en beneficio no solo de sus profesionales, sino también para optimizar la atención a los pacientes.

En estos últimos años han proliferado infinidad de aplicaciones –lo que se conoce como apps– con fines médicos o dirigidas a mejorar la calidad asistencial. Con solo consultar el móvilhoy podemos saber, por ejemplo, qué debemos hacer si nos pica un insecto peligroso y estamos en plena montaña; si debemos preocuparnos por la mancha en la piel que apareció hace unos meses, o si estamos ante un cuadro previo a un infarto o es una simple lipotimia. Para ello, conectas, a través del móvil con un médico y realizas la consulta on-line. Es lo que se conoce como telemedicina.

En plena revolución digital, las aseguradoras sanitarias tienen dos opciones: estrechar la mano que les ofrecen las nuevas tecnologías y optimizar su producto, o arriesgarse a perder posiciones en un sector de voraz competencia. DKV ha optado por liderar el cambio y ha creado una plataforma digital destinada a transformar el modelo de negocio de salud. Es la primera que integra una app de autocuidado y una de telemedicina con el historial clínico y asistencial del paciente.

Plataforma pionera

«Pasamos de ser meros financiadores de la atención médica a ser actores centrales en el ciclo de la experiencia de salud de los clientes», explica Josep Santacreu, consejero delegado de la compañía. Explica las razones de fondo de esta transformación. «Nuestra intención es evolucionar hacia el cuidado de la salud poniendo el foco en el usuario. Con esta nueva herramienta ponemos al alcance de toda la sociedad la posibilidad de personalizar los cuidados de la salud y la atención médica, a la vez que ofrecemos un sistema útil, portátil e interactivo para cuidarse, prevenir enfermedades y mantener hábitos de vida saludables», afirma el consejero delegado.

«Desde esta aplicación, y en función de su indicador de salud, se le ofrece también un plan de acción dirigido a mejorar el nivel si es que lo necesita», explica Julio Lorca, director de desarrollo del área de salud de la aseguradora.

La app «Digital Doctor» evita, en muchas ocasiones, las visitas presenciales. «Hemos comprobado que aproximadamente el 75 por ciento de las consultas de los pacientes se resuelven con una llamada telefónica, lo que evita que se malbaraten recursos y se consigue una respuesta más eficiente», apunta Lorca. Eso no significa, según aclara el responsable de desarrollo del área de salud de DKV, que «la telemedicina sustituya a la medicina tradicional, ya que está pensada como una herramienta de ayuda al médico».

El nuevo sistema, que ha supuesto una inversión de dos millones de euros, arrancará en enero con una prueba piloto para clientes en el área de Barcelona, apunta Josep Santacreu. Añade que «no se trata de una experiencia cerrada sino que está abierta a incorporar otras aplicaciones específicas relacionadas con el ámbito de la salud.

Antes del verano

La compañía, que cuenta con 1,5 millones de clientes en España, de los que 800.000 son usuarios del seguro de salud, prevé implantar su nuevo modelo de forma generalizada antes del próximo verano, no solo en España, sino en todos los países en los que opera.

La plataforma, que ya ha despertado el interés de grandes compañías comoApple, se ha presentado esta semana en el marco de la «Helath4good», un concurso de ideas para generar innovación en el ámbito sanitario. «Por ahora no hay ninguna iniciativa similar en España y solo algunas incipientes en Europa», recuerda Julio Lorca. Resume en una frase la razón de su singularidad: «Estamos acostumbrados a un modelo asistencial medicalista, de una gran superespecialización. Nosotros proponemos una atención integral al paciente, en la que él participa para mejorar su estado de salud», explica Lorca. «En definitiva, se trata de abordar la salud de una persona de una forma integral y no de forma fragmentada porque la persona es un todo integral», concluye el directivo.

Fuente: ABC