(Buenos Aires).- En los últimos años la medicina cardiovascular ha avanzado notablemente. Gracias al avance de la ciencia y a un cambio de paradigma en la atención del paciente cardíaco se mejora día a día la calidad de vida de los mismos.

Un claro ejemplo de esto es lo sucedido con la angioplastia, procedimiento mínimamente invasivo utilizado para desobstruir arterias.

Dicho procedimiento nació hace 41 años, y sólo tres años después esta revolucionaria técnica que es considerada uno de los grandes hitos de la medicina intervencionista, llegó a nuestro país de la mano del Dr. Jorge Belardi - director del Departamento de Cardiología del ICBA - y la Dra. Liliana Grinfeld. Desde su nacimiento, el procedimiento se ha ido perfeccionando y ha evolucionado notablemente, motivo por el cual su incidencia también ha crecido con el correr de los años. Actualmente, se estima que sólo en nuestro país en el año se realizan alrededor de unas 30 mil angioplastias.

La angioplastia, procedimiento mínimamente invasivo utilizado para desobstruir arterias tapadas que suele ser indicado en pacientes con síndrome coronario agudo o enfermedad coronaria estable, se realiza bajo anestesia local lo que significa que el paciente permanece despierto. Por eso, en los últimos años se ha puesto el foco en mejorar la experiencia del paciente para minimizar cuanto sea posible el temor, nervios y estrés asociados a la intervención.

Sucede que la internación hospitalaria, aunque relevante y necesaria en pacientes que atraviesan afecciones de salud que requieren cuidados especiales e intervención terapéutica continua, también está asociada a diversas alteraciones de carácter emocional como la privación del sueño; además de efectos secundarios como la pérdida de masa muscular y colonización bacteriana de flora hospitalaria. Los pacientes que atraviesan por cualquier tipo de intervención están expuestos a muchos factores que pueden hacer que sientan miedo, inseguridad y nervios. Más allá de los temores propios del procedimiento, hay variables sobre las cuales podemos trabajar para lograr que se sientan más cómodos. Afortunadamente, la buena predisposición del paciente genera una mayor posibilidad de éxito de las intervenciones que se realizan. Además, al ser más rápida la recuperación, se reducen costos en salud” explica el Dr. Fernando Cura, jefe del Servicio de Cardiología Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares del ICBA.

Comenzamos a realizar angioplastias en el país hace 39 años, desde allí hemos avanzado notablemente en el desarrollo de la técnica. En menos de 40 años, hemos reducido asombrosamente el tiempo de internación y los procesos de calidad y seguridad. Cuando iniciamos el paciente estaba en promedio 6 días internado, hoy aproximadamente menos de 6 horas comentó el Dr. Belardi en el marco de la inauguración del Radial Lounge ICBA, un espacio especialmente creado para el tratamiento de angioplastias con tecnología de última generación que tiene como premisa justamente el foco en la experiencia del paciente.

Foco en la experiencia del paciente

Afortunadamente, existe un nuevo abordaje del paciente desde una mirada más integral en la que se analizan otras variables que puedan afectar su bienestar. Se trata de un nuevo paradigma en la atención del paciente, donde lo importante no sólo es el tratamiento en sí, sino la experiencia del paciente desde que llega a la institución médica hasta que se retira y sigue con sus cuidados post procedimiento en su casa.

La aparatología que se utiliza para realizar angioplastias requiere, por ejemplo, que el ambiente en el que está el paciente tenga una temperatura de 17 grados. Para mejorar la experiencia del paciente evitando que sienta frío y su estadía sea mas placentera y confortable, el paciente ya no debe desnudarse y los antisépticos que se le aplican sobre el cuerpo son entibiados para que no tenga frío. Además, los médicos no usan barbijos lo que da al paciente la sensación de mayor cercanía con el médico. Por otro lado, el paciente ya no debe realizar ayuno, motivo por el cual previo al procedimiento puede disfrutar de un refrigerio en la comodidad del box de espera.

En tal sentido, el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires abre las puertas de su “Radial Lounge”. Ubicado en el 5to piso del edificio de Av. Del Libertador 6302 en el barrio de Belgrano, el Radial Lounge cuenta con una amplia sala de hemodinamia con tecnología única en América Latina que permite realizar procedimientos de angioplastias ambulatorias, entre otras. Además, este piso exclusivo cuenta con un shock room de primera calidad y altos niveles sofisticación de seguridad, boxs de reposo y un área de relax con sillones muy confortables para que su estadía sea más placentera y dispositivos electrónicos para acceder a películas y series de interés del paciente. Además, el paciente y su acompañante tienen acceso a un exclusivo bar con alimentos saludables.

El Radial Lounge no sólo es un nuevo espacio físico, sino la representación de un nuevo paradigma en la atención de los pacientes. El desarrollo y avance de la tecnología aplicada a la salud nos permite generar espacios y situaciones más agradables para el paciente, comenta el Dr. Fernando Cura, jefe del Servicio de Cardiología Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares del ICBA. El Radial Lounge nace bajo la concepción de que el ambiente que rodea al paciente a lo largo de su estadía en la institución médica es un factor que debemos tener en cuenta. Así, la experiencia del paciente desde su primer contacto con el ICBA hasta las etapas pre y post intervención se desarrollan en un ambiente de relajación, acceso a entretenimientos y educación, agrega Cura.

Fuente: Paradigma Pel