(Quito).- Decenas de venezolanos han protestado en el oeste de Caracas por la escasez de vacunas para niños, después de que el Gobierno de Nicolás Maduro ha anunciado la puesta en marcha de un plan para aplicar once millones de dosis gratuitas en todo el país. Nuevos brotes de sarampión y chagas se han activado durante los últimos días en diversos puntos del país.

Cinco personas han fallecido en el estado de Táchira, al oeste de Venezuela, por un brote de chagas agudo, según han informado las autoridades de la región. La gobernadora, Laidy Gómez, ha anunciado la activación de un plan especial de atención para controlar el brote.

Desde el mes de febrero, al menos 26 niños han muerto víctimas de sarampión en la región del Delta del Orinoco según los datos de la asociación civil Kapé Kapé. Esta enfermedad no ha tenido incidencia en el país desde la década de los 90, pero ahora con los nuevos brotes crece la alerta por este mal.

También en el país se ha visto un agresivo rebrote de difteria. La OPS ha confirmado que la enfermedad reapareció en Venezuela, en más de 20 años sin un solo caso, pero desde 2016 hasta este año se han reportado 969 casos, dejando 113 víctimas fatales.

Por su parte la malaria, aunque no estuvo totalmente erradicada, estaba hasta hace al menos 20 años retenida en tres estados del país y no superaba los 23.000 casos. Pero el último boletín de la OPS confirma la existencia de 319.765 enfermos en al menos nueve regiones venezolanas.

“Ha sido un proceso paulatino, identificamos una importante debilidad en el sistema de salud venezolano y la notificamos desde el año 2013. El gobierno no ha importado las vacunas y los medicamentos para hacer frente a estas enfermedades que han estado mucho tiempo bajo control. La falta de visión oficial es tal que tenemos porcentajes de cobertura de vacunación que en algunos casos no llegan ni al 55 por ciento de la población”, ha recalcado el exministro de Salud, Félix Oletta.

“Tenemos al país en emergencia compleja, llevamos cuatro años en esto. A la crisis de escasez se monta simultánea la crisis del empobrecimiento, del hambre y desnutrición, servicios públicos caóticos y, de paso, diáspora. Tener epidemias era el mínimo resultado lógico”, ha agregado.

Fuente: Redacción Médica