(Buenos Aires).- Con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de prevenir, detectar y tratar a las personas con hepatitis, el Ministerio de Salud de la Nación realizó una jornada de vacunación y testeo abierta a toda la comunidad en la Plaza Miserere, uno de los puntos neurálgicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La actividad formó parte de las acciones que realizó el Programa Nacional de Control de las Hepatitis Virales en el marco del Día Mundial de las Hepatitis Virales, que se conmemora cada 28 de julio en todo el mundo. Con una amplia convocatoria, se realizaron 152 testeos de hepatitis B y C, además de 100 testeos de VIH. También se aplicaron un total de 269 vacunas y equipos de la cartera sanitaria nacional entregaron información sobre prevención y testeo en el sistema de salud, así como material referido al diagnóstico, seguimiento y tratamiento de la patología.

Este tipo de acciones, en el territorio y con la comunidad, son fundamentales para promover la importancia del testeo, del cuidado y de la vacunación, afirmó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles, Miriam Burgos, quien aseguró que estas actividades continuarán realizándose en otras localidades.

Esta jornada demuestra la importancia del trabajo conjunto con el Gobierno de la Ciudad, con las sociedades científicas y con la sociedad civil. Hay una necesidad de las personas por tener información y por tener un acceso más facilitado al diagnóstico”, sostuvo Sergio Maulen, titular de la Dirección de Sida, ETS, Hepatitis y Tuberculosis del Ministerio de la Salud de la Nación.

Maulen además puntualizó que en el caso de la hepatitis C tenemos oferta universal de tratamiento, y en ese sentido agregó que es importante que la gente se acerque, se haga el análisis, acceda al tratamiento y se cure.

Joaquín Solari, coordinador del Programa Nacional de Control de las Hepatitis Virales, que depende de la Dirección de Sida, ETS, Hepatitis y Tuberculosis de la cartera sanitaria nacional, aseguró que este tipo de acciones sirven para encontrar a estos pacientes que hoy tiene hepatitis B o C y no saben que la tienen, y es muy importante diagnosticarlos a tiempo para poder tratarlos, curarlos y que no lleguen a estadíos avanzados de la enfermedad.

La actividad fue organizada en conjunto por la Dirección de Sida, ETS, Hepatitis y Tuberculosis y la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, del Ministerio de Salud de la Nación. Además, participan de la jornada la Coordinación SIDA del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Higado, Fundacion HCV Sin Fronteras, Fundación Huésped, Asociación Buena Vida y FALHepVir.

Acerca de la hepatitis

La hepatitis viral es un conjunto de infecciones que afectan al hígado y son causadas frecuentemente por los virus de la hepatitis (A, B y C), provocando un enorme impacto en la salud pública. La B y la C, por ejemplo, pueden causar una infección crónica que termine en cirrosis o cáncer de hígado.

La única forma de detectar las hepatitis es mediante un test muy simple, que requiere apenas una extracción de sangre. Esta prueba se realiza en forma específica para cada tipo de hepatitis y está disponible en forma gratuita en hospitales públicos y centros de salud del país. La importancia de un diagnóstico oportuno radica en que una persona puede desarrollar lentamente la enfermedad durante muchos años sin darse cuenta.

Tanto la hepatitis A como la hepatitis B tienen vacuna y es garantizada por el Estado a través de su inclusión en el Calendario Nacional de Vacunación. La vacuna contra la hepatitis A se aplica al primer año de vida.

La vacunación contra la hepatitis B se aplica en tres dosis, es universal, no tiene contraindicaciones y está disponible en hospitales y centros de salud de todo el país. Es importante que durante el embarazo se realice el test de hepatitis B para prevenir la transmisión al bebé.

Aún no existe una vacuna contra la hepatitis C pero puede prevenirse no compartiendo agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas, exigiendo el uso de materiales descartables o esterilizados al hacerse tatuajes, piercings, implantes o cualquier otro procedimiento invasivo.

Además, existen tratamientos gratuitos que permiten tratar la hepatitis B crónica y curar la hepatitis C.

Fuente: Ministerio de Salud