(Madrid).- La curación funcional del VIH, el virus que causa el sida, parece estar cada día más cercana. Un estudio realizado por investigadores españoles demuestra que, en casos seleccionados, el trasplante de células madre podría conducir a la erradicación del VIH en el organismo.

El trabajo codirigido por investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa (Barcelona) y del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), y publicado en la revista «Annals of Internal Medicine», señala que 5 personas infectadas por el VIH que recibieron un trasplante de células madre tienen el virus indetectable en sangre y tejidos. Y en una de ellas, ni siquiera es posible detectar anticuerpos en su sangre, lo que parece indicar que el VIH podría haber sido eliminado de su cuerpo. Todos los pacientes mantienen el tratamiento antirretroviral.

Timothy Brown, el llamado el Paciente de Berlín, es la única persona en el mundo en la que se ha erradicado el VIH. En 2008 se sometió a un trasplante de células madre para tratar una leucemia. El donante tenía una mutación llamada CCR5 Delta 32 que hacía que sus células sanguíneas fueran inmunes al VIH, ya que evita la entrada del virus en ellas. Brown dejó de tomar la medicación antirretroviral y hoy, 11 años después, el virus sigue sin aparecer en su sangre.

En este estudio se ha incluido a 6 participantes que habían sobrevivido al menos 2 años después de recibir el trasplante -3 del hospital madrileño, uno de Granada y otro de Milán- debido a que habían desarrollado algún cáncer hematológico, como leucemias o linfomas. En esta ocasión, explica José Luis Díez, Jefe de Hematología del hospital madrileño, no partíamos con la ventaja de la mutación CCR5, que protege a las células del VIH, ya que los donantes eran de tipo CCR5 wild type, es decir, no confería esta inmunidad al virus. Seleccionamos estos casos porque queríamos centrarnos en las otras posibles causas que podrían contribuir a eliminar el virus, explica Mi Kwon, hematóloga del Hospital Gregorio Marañón y co-primera autora del artículo.

El motivo de que la terapia antirretroviral no cure la infección por el VIH es el reservorio viral, formado por células infectadas por el virus que permanecen en estado latente y no pueden ser detectadas ni destruidas por el sistema inmunitario. Desde entonces, se investigan posibles mecanismos de erradicación del VIH asociados con el trasplante de células madre. Para ello, el consorcio IciStem ha creado una cohorte única en el mundo de personas infectadas por el VIH que se sometieron a un trasplante para curar una enfermedad hematológica, con el objetivo final de diseñar nuevas estrategias de cura. «Nuestra hipótesis era que, además de la mutación CCR5 Delta 32, otros mecanismos asociados con el trasplante influyeron en la erradicación del VIH en Timothy Brown», explica María Salgado, investigadora de IrsiCaixa y co-primera autora del artículo.

Y los resultados han sido muy positivos, apunta Díez. De los 6 pacientes, 5 tienen un reservorio de VIH indetectable y uno de ellos ha seronegativizado, es decir, ni siquiera presenta anticuerpos contra el virus en su sangre.

Después del trasplante, todos los participantes mantuvieron el tratamiento antirretroviral y lograron la remisión de su enfermedad hematológica tras la retirada de los fármacos inmunosupresores. Tras diversos análisis, los investigadores vieron que 5 de ellos presentaban un reservorio indetectable en sangre y tejidos. Este hecho es relevante porque estos parámetros siempre son detectables en personas infectadas por el VIH, aunque tomen medicación antirretroviral.

Además, en uno de los participantes, los anticuerpos virales habían desaparecido completamente 7 años después del trasplante. Según Salgado, «este hecho podría ser una prueba de que el VIH ya no está en su sangre, pero esto solo se puede confirmar parando el tratamiento y comprobando si el virus reaparece o no».

De los 6 pacientes, 5 tienen un reservorio de VIH indetectable y uno de ellos ha seronegativizado, es decir, ni siquiera presenta anticuerpos contra el virus en su sangre
Y este es el paso siguiente, señala Díez. «Se ha previsto un ensayo clínico en una cohorte de pacientes con estas características a los que se les va a suprimir la terapia para comprobar, a largo plazo, si se ha logrado erradicar el virus. Se habría logrado la curación», subraya.

El trabajo indica que la procedencia de las células madre, el tiempo para lograr el reemplazo completo de las células receptoras por las células del donante y la enfermedad del injerto contra huésped podrían haber contribuido a una potencial desaparición del VIH. En su opinión, estos hallazgos podrían servir para el diseño de estrategias de curación del VIH menos invasivas, ya que, recuerda, el trasplante de células madre se recomienda exclusivamente para tratar enfermedades hematológicas graves. La información que aporta este trabajo es muy relevante porque sugiere un papel del sistema inmune del donante, linfocitos T, en el control del virus, añade Díez. La inmunoterapia, como en el cáncer, llega al VIH.

Fuente: ABC Salud