(Londres).- La obesidad compite con el tabaco como causa de cáncer y ya es responsable de más casos de tumores de intestino, riñón, ovario e hígado que los cigarrillos, según alerta Cancer Research UK (CRUK), la principal organización benéfica del cáncer del Reino Unido.

Fumar sigue siendo la principal causa de cáncer, pero Cancer Research UK (CRUK) advirtió al gobierno de la necesidad de políticas para combatir la obesidad, ya que es un factor importante en 13 tipos diferentes de cáncer. Además, las personas obesas superan en número a los fumadores por dos a uno, informa The Guardian.

Nuestros niños podrían ser una generación sin humo, pero hemos alcanzado un récord devastador para la obesidad infantil, y ahora necesitamos una intervención urgente del gobierno para poner fin a la epidemia. Todavía tienen la oportunidad de salvar vidas, asegura Michelle Mitchell, directora ejecutiva de Cancer Research UK.

En el Reino Unido, el exceso de peso causa alrededor de 1.900 casos más al año de cáncer de intestino que fumar. También hay 1.400 casos más de cáncer de riñón causado por obesidad que por fumar cada año, 460 más cánceres de ovario y 180 casos más de cáncer de hígado, según alerta CRUK.

La organización benéfica ha emitido su advertencia coincidiendo con la publicación de estadísticas oficiales que muestran la disminución del consumo de tabaco en el Reino Unido. El año pasado hubo una gran reducción en la tasa de tabaquismo al 14.7%, cinco puntos porcentuales menos que en 2011. Sin embargo, en todo el Reino Unido, el 26% de la población adulta se clasificó como obesa en 2016, mientras que el 40% de los hombres y el 30% de las mujeres tenían sobrepeso.

Aunque la supervivencia del cáncer se encuentra en un nivel récord, este progreso significativo está en peligro de desaparecer debido a la rápida epidemia de obesidad, dado que el exceso de peso está vinculado a 13 tipos de cáncer, advierte Simon Stevens, director ejecutivo de NHS England, el servicio nacional de salud inglés. Este estudio es una prueba más de que la obesidad es el nuevo hábito de fumar, y el NHS no puede ganar la batalla por sí solo; las familias, las empresas alimentarias y el gobierno deben hacer su parte si queremos evitar copiar el ejemplo dañino y costoso de América, añade.

De la misma opinión es CRUK, que considera que la enorme caída en el hábito de fumar a lo largo de los años, en parte gracias a las prohibiciones de publicidad y medioambientales, muestra que los cambios liderados por el gobierno funcionan. Fue necesario para hacer frente a las tasas de tabaquismo, y ahora lo mismo se aplica a la obesidad, apunta la profesora Linda Bauld, experta en prevención de esta organización benéfica.

Fuente: ABC