(Lima).- Un ranking reciente sobre la calidad en clínicas y hospitales en Latinoamérica reveló que 44 de los 50 mejores establecimientos de salud son privados y seis, públicos. Sólo figuran tres clínicas peruanas y ninguna institución pública del país. La población exige servicios de salud de calidad y más accesibles, sin importar quién los administre. ¿Cómo puede contribuir el sector privado a satisfacer esta necesidad?

Opción terapéutica con participación privada

A corto plazo, 85 hospitales y centros de salud, valorizados en 3 000 millones de soles empezarán a operar en San Martín, Arequipa, Piura, Lima, Tacna y otras regiones. Varios llevan cuatro o más años en ejecución por retrasos en su financiamiento, expedientes técnicos, construcción y equipamiento, así como por las limitaciones de personal y de presupuesto para su operación y mantenimiento, además del ruido político. Para una adecuada implementación, regulación y supervisión de las APP en salud, es clave iniciar la gestión del cambio de personal y directivos en el sector.

Se requieren alternativas a la gestión pública convencional, pues la brecha a largo plazo de infraestructura y servicios públicos de salud asciende a 58 000 millones de soles y el presupuesto no basta para cerrarla con rapidez y consistencia. Una opción es la participación privada mediante obras por impuestos (OxI), unidades de gestión de proyectos (PMO) y asociaciones público-privadas (APP).

Las APPs persiguen tres objetivos:

  • Rapidez en ejecución y puesta en operación de los activos y servicios públicos.
  • Sostenibilidad de la calidad, eficiencia y eficacia de los activos y servicios públicos.
  • Alivio fiscal, al proveer financiamiento con el pago del Estado en el largo plazo.

Receta con éxito

Desde el 2008, cuatro APP de salud operan en el país y cubren todo el abanico de modalidades. Los hospitales de EsSalud en Villa María del Triunfo y Callao, así como el Instituto de Salud del Niño en San Borja, figuran entre los diez hospitales nacionales con mejor infraestructura o equipamiento. La cuarta APP es SALOG, enfocada en el almacenaje y la distribución de medicamentos e insumos en la red de EsSalud en Lima.

El éxito de las APP en la mejora de los servicios de salud demuestra que la participación privada es beneficiosa y no constituye privatización alguna: si bien la gestión es compartida o exclusiva del operador privado en el marco de los contratos de largo plazo suscritos con el Estado (EsSalud o Ministerio de Salud), el control y el financiamiento de los servicios de salud finalmente serán públicos.

Pronóstico optimista

Actualmente se tiene en cartera ocho proyectos APP en salud:

  • EsSalud. Un proyecto por completar su implementación (Torre Trecca, enfocada en atención ambulatoria y apoyo diagnóstico) y dos para concursos internacionales (hospitales de Piura y de Chimbote).
  • Ministerio de Salud. Cuatro proyectos aún en formulación (Hospital Unanue, Hospital-Red Huaycán, Hospital Villa El Salvador y la propuesta de Gestión Integral de Residuos Sólidos en Lima).
  • Sector defensa. El Hospital Militar, aún en formulación.

Si bien se está avanzando, la formulación de los proyectos ha estado expuesta a factores como: los cambios en la normativa APP (2015 al 2018) y de inversiones (SNIP en Inverte.pe, 2016 al 2018), así como a la reorganización de PROINVERSION y las limitaciones de gestión y del compromiso de las entidades públicas titulares y de los entes rectores.

Por otro lado, en las regiones, las obras por inaugurarse podrían incorporarse al modelo APP para asegurar su sostenibilidad y evitar el acortamiento de la vida útil de los activos. Las iniciativas estatales de esta modalidad también podrían cubrir la construcción y el equipamiento de los hospitales más grandes, además de su gestión integral.

En paralelo, el Ministerio de Salud ejecuta el Programa de Inversión de las Redes Integradas de Salud con un préstamo superior a 1 000 millones de soles, otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Se implementará en Lima: una central de apoyo diagnóstico, otra de banco de sangre, un almacén centralizado de medicamentos e insumos y un centro nacional de datos. Para su operación y mantenimiento, se podría plantear su gestión como APP.

Gestión del cambio

Para una adecuada implementación, regulación y supervisión de las APP en salud, es clave iniciar la gestión del cambio en el personal y los directivos del sector, de cara hacia un mayor compromiso, conocimiento y empoderamiento del tema.

La gestión privada implementará procesos eficientes y controlados buscando mayor productividad y cumplir con los estándares de servicio exigidos por los contratos. Por ejemplo, los procesos basados en el uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación impulsarían la adaptación del personal en los aspectos culturales y digitales. Sin embargo, este progreso no se logrará de la noche a la mañana, ya que existe una resistencia natural al cambio, por miedo, estigmatización de la actividad privada, desinformación o intereses particulares contrarios al objetivo de un servidor público: poner en primer lugar a la población. ¿Cómo lograr este cambio? 

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