El 12 de mayo se celebra el día del Fonoaudiólogo para conmemorar el aniversario de la primera Entidad Científica Fonoaudiológica Argentina. Es por ello por lo que este año destacamos la historia Luca Pietrolonardo, un niño hipoacúsico que pudo volver a escuchar con la ayuda de los implantes cocleares y de la Lic. Natalia Rossi, su fonoaudióloga.

“Luca llegó por primera vez a la consulta en marzo del 2014, cuando tenía apenas 1 año recién cumplido. Había sido derivado para realizar una evaluación audiológica completa, ya que algunos estudios que venían haciéndole no le habían dado bien”, cuenta la Lic. Natalia Rossi sobre la primera vez que atendió a Luca, quien padece de hipoacusia neurosensorial bilateral.

 “Cuando recibimos el diagnóstico nos quedamos helados, no porque no lo aceptáramos: no lo podíamos creer. Nadie en nuestra familia tiene hipoacusia. Estaba tan sorprendida que hasta hacía sonar las ollas de casa con un cucharón y me ponía a gritar, para ver si Luca me respondía. A veces se daba vuelta”, cuenta Laura, mamá de Luca.

Dado que Luca tenía hipoacusia de grado severo en el oído derecho y profundo en el izquierdo, su fonoaudióloga y el médico otorrinolaringólogo coincidieron en que la mejor opción de tratamiento era equipar con audífono su oído derecho y con implante coclear el izquierdo.  Es así como el niño se sometió a su primera cirugía de implante coclear, de la marca MED-EL, cuando tenía apenas 1 año y 8 meses.

“Nosotros comenzamos con la rehabilitación mucho antes de la cirugía, nos teníamos que preparar para cuando Luca pudiera escuchar. Al principio me costaba entender qué hacía ahí, por qué nos ponían música y nos hacían hacer un montón de ejercicios si mi hijo no escuchaba nada. Después, con el tiempo, me di cuenta de lo importante que había sido todo el proceso”, comenta Laura sobre el proceso previo a la cirugía.

La activación

“Luego de la cirugía se realizó la activación del implante coclear. Este es otro de los momentos importantes del proceso. Nuestro deber es realizar una correcta programación del dispositivo para darle acceso a todos los sonidos del habla y, a la vez, lograr una escucha confortable. Por suerte, Luca llegó a ese momento completamente entrenado para poder dar respuestas condicionadas ante la presentación de estímulos auditivos”, explica su fonoaudióloga.

 “Me acuerdo perfecto, fue el 5 de diciembre. Luca estaba jugando con unos juguetes en el piso, cuando Natalia activó el implante. Le cambió la cara. Se hizo un ‘bollito’ en el piso y empezó a llorar. Era la primera vez que escuchaba nuestras voces”, recuerda su mamá.

Una persona normoyente comienza a incorporar sonidos apenas llega al mundo, pero Luca recién logró hacerlo a los dos años. Con la ayuda de su familia, su rehabilitadora y su fonoaudióloga, el niño fue entrenando su escucha y, de a poco, comenzó a hablar. “Después de la operación yo estaba todo el tiempo con él a ‘upa’, estimulándolo y enseñándole los nombres de todas las cosas, quería recuperar el tiempo perdido”, dice Laura y recuerda con emoción la primera palabra que dijo su hijo: “mamá”.

Más valen dos que uno

Lamentablemente, al mismo tiempo que Luca avanzaba con su implante, comenzaron a notarse dificultades en sus respuestas auditivas con el audífono. “Luego de varios intentos por mejorar esta situación sin lograrlo, decidimos que era momento de que Luca tuviera su segundo implante”, explica Natalia.

Cuando se sometió a la segunda operación de implante coclear, también de MED-EL, el niño ya tenía dos años y medio y contaba con la experiencia auditiva del primer implante. Además de permitirle escuchar mejor, uno de los beneficios que le trajo la segunda intervención fue la capacidad para localizar los sonidos, es decir, poder detectar de dónde vienen. “Ahora vamos al parque y él escucha hasta el ruido de los pajaritos”, cuenta Laura.

Hoy Luca tiene 7 años y puede escuchar a través de sus dos oídos. Desde su casa, Laura lo sigue ayudando con las tareas del colegio y lo acompaña en las clases virtuales y las videollamadas con sus compañeros. “Luca recorrió un camino ideal hacia el mundo del sonido, por supuesto que nada de esto hubiese sido posible sin el gran compromiso de su familia, cumpliendo y estimulándolo constantemente”, dice la Lic. Natalia Rossi, la fonoaudióloga que acompañó y sigue acompañando a Luca en su camino hacia la audición.

Fuente: Agencia Moscú