(Buenos Aires).- Para las mujeres que deciden ser madres, el parto es uno de los eventos más sensibles e importantes de la vida. Pero, hoy en día, a los temores propios que conlleva esta experiencia, se suman nuevas incertidumbres e interrogantes que surgen de un contexto signado por la pandemia y el aislamiento. La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDyC, despeja algunas dudas respecto del embarazo, el parto y el Covid-19.

Tener que afrontar un parto en un mundo pausado puede generar nuevos interrogantes en las mujeres que se encuentran transitando un embarazo avanzado. El miedo al contagio del propio cuerpo y el del niño por nacer, la angustia que genera la situación aislamiento y los nuevos protocolos de atención médica perinatales son algunas de las cuestiones que se ponen en juego en este contexto.

¿Las embarazadas tienen mayor riesgo de contagio?

Si bien se ha especulado mucho acerca del riesgo de contagio en las mujeres gestantes, existen datos escasos sobre el impacto del coronavirus durante el embarazo y los riesgos de padecer un cuadro grave de esta enfermedad parecen ser similares a los de la población no gestante. “Los estudios sobre embarazadas afectadas con Covid-19 en China no han demostrado transmisión vertical por la placenta, tampoco transmisión por secreciones vaginales ni por leche materna (SARS-CoV-2). Además, no está comprobada la existencia de una relación directa entre el Covid-19 y el parto prematuro”, plantea la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDyC.

Los derechos se respetan igual

Todas las mujeres embarazadas, incluso cuando se sospeche o se haya confirmado que tienen COVID-19, tienen derecho a recibir atención médica de alta calidad antes, durante y después del parto. Esto incluye atención de salud prenatal, neonatal, postnatal e intraparto.

Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sistema sanitario debe garantizar un parto humanizado y respetar los tiempos de gestación. “La atención de mujeres gestantes infectadas no es un motivo para recomendar la realización de cesáreas, tampoco para la supresión de la lactancia materna, cuyo valor nutricional es fundamental para la salud y el correcto desarrollo del recién nacido”, explica la Dra. Valeria El Haj.

Uno de los derechos fundamentales de las mujeres, tiene que ver con la posibilidad de permanecer junto a su hijo/a durante su estadía en el establecimiento sanitario, siempre y cuando las condiciones de salud de ambos estén dadas. “El contacto inmediato del niño con su madre en el momento del nacimiento no aumenta el riesgo de contagio para el recién nacido, por lo que debería respetarse como en cualquier parto llevado a cabo en condiciones normales.”, plantea la Dra. El Haj. Asimismo, según la profesional, las mujeres tienen derecho a estar acompañadas de una persona de su confianza en el momento del parto, siempre que sea menor de 60 años y no presente síntomas.

Chequeos y cuidados

Por otro lado, también deberán cumplirse los controles médicos y chequeos de rutina de las mujeres embarazadas y las que hayan dado a luz recientemente, incluidas aquellas afectadas por Covid-19. Según el protocolo de atención médica, tendrán prioridad las pacientes que presenten síntomas y, en el caso de que resulten infectadas, deberán recibir atención especializada. Es importante destacar que ni las madres ni los niños asintomáticos requieren de la realización de estudios virológicos de rutina.

Las embarazadas deben tomar las mismas precauciones que el resto de la población para evitar el contagio, lavándose las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón, manteniendo distancia física con las demás personas, evitando lugares concurridos y tocarse los ojos, la nariz y la boca, observando una buena higiene respiratoria que supone cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o estornudar y utilizando barbijo o tapabocas en espacios públicos. En caso de presentar fiebre, tos o dificultad para respirar, se deberá buscar asistencia médica según las instrucciones de las autoridades locales”, explica la Dra. El Haj.

A pesar del contexto de pandemia, la experiencia de un parto respetado y seguro que resulte positiva tanto para la madre como para el niño no debe verse modificada. Los trabajadores de la salud deberán tomar todas las precauciones adecuadas para reducir su riesgo de infección y el de terceros, incluida la higiene de manos y el uso de indumentaria de protección como guantes, bata y mascarilla médica.

“Muchas mujeres que tienen que afrontar un parto durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, se ven obligadas a prescindir del sostén de sus familiares y amigos, es por ello que es de suma importancia que las futuras madres puedan contar con el apoyo y la contención de los profesionales de la salud y del personal sanitario que la asiste”, concluye la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDyC.

Fuente: Agencia Moscú