(Buenos Aires).- Los niños representan el futuro, es por ello que su crecimiento y desarrollo saludable deben ser una de las prioridades para todas las sociedades. En este sentido, los niños y, en particular, los recién nacidos son especialmente vulnerables a la malnutrición y a enfermedades infecciosas, que pueden ser prevenibles o tratables en su mayoría.

Asimismo, la buena nutrición y salud, los constantes cuidados afectuosos y el estímulo para aprender en los primeros años de vida, ayudan a los niños a obtener mejores resultados escolares, estar más sanos y tener una participación activa en la sociedad.

¿Cómo deben ser los controles durante el primer año de vida?

En el año 2002, la Sociedad Argentina de Pediatría, definió a la atención primaria de la salud en sus Guías para la supervisión de la salud de niños como “un proceso longitudinal que se funda en una atención médica que considera tanto a la familia como a su entorno”. Esto significa que el estado de salud requiere de múltiples factores que no sólo incluyen aspectos médicos sino también familiares, educativos, comunitarios y sociales.

Durante el primer año de vida de un niño es fundamental establecer un vínculo adecuado entre el equipo de salud y la familia, realizar un examen físico completo, observar los aspectos del desarrollo, promover acciones saludables y prevenir enfermedades, explica el Dr. Marcelo López Mariscal, Director Médico del Centro Médico Dorrego de OSPEDYC y Especialista Jerarquizado en Clínica Pediátrica.

Según el Dr. López Mariscal, se recomienda realizar al menos 10 controles desde que el niño es externado de la maternidad hasta el primer año de vida. Siguiendo al profesional, para realizar los chequeos es necesario tener en cuenta los siguientes momentos clave del crecimiento y desarrollo del niño:

  • 1º semestre: el primer control debe realizarse entre el séptimo y décimo día de vida y luego un control mensual desde el 1er mes hasta el 6o mes.
  • 2º semestre: se debe realizar un control cada dos meses.
  • Segundo año de vida: los controles deben realizarse cada tres meses.
  • De los 2 a los 5 años: de 2 a 3 controles anuales.
  • A partir de los 5 años: de 1 a 2 controles anuales.

La vacunación

Según el Dr. Marcelo López Mariscal, Director Médico del Centro Médico Dorrego de OSPEDYC, las vacunas son una de las principales medidas para evitar un conjunto de enfermedades que pueden ser graves para nuestra salud. Es responsabilidad y obligación de todos que nos apliquemos las vacunas que nos corresponden durante todas las etapas de la vida, para evitar padecer enfermedades y contagiar a nuestra familia y a otras personas, plantea el profesional.

En este sentido, todas las vacunas del Calendario Nacional son obligatorias, gratuitas y se aplican en centros vacunatorios y hospitales públicos del país, incluyendo vacunas para todas las etapas de la vida, situaciones especiales o para grupos específicos. Pero también existen vacunas por fuera del calendario nacional que se recomiendan según el caso. Asimismo, cada vacuna aplicada debe ser registrada por parte del personal de salud interviniente en el carnet vacunatorio de cada niño.

La detección temprana de la hipoacusia

Por otro lado, según el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia (Ley 25.415), todo niño recién nacido en la Argentina tiene derecho a que se estudie tempranamente su capacidad auditiva y se le brinde tratamiento en forma oportuna si fuera necesario, ya que las doce primeras semanas de vida extrauterina son especialmente importantes para el desarrollo de las vías auditivas, según indica el Prof. Dr. Vicente Diamante, director del Centro de Implantes Cocleares Profesor Diamante y referente de MED-EL.

Esta norma establece el carácter obligatorio de los estudios para la detección temprana de la hipoacusia a todo recién nacido antes del tercer mes de vida. La Pesquisa Neonatal Auditiva se realiza en la maternidad donde el niño nace, antes del alta hospitalaria, mediante un estudio simple, incruento y no invasivo denominado Otoemisiones Acústicas (OEA) o mediante Potenciales Evocados Auditivos de Screening, explica el profesional.

La salud en los niños menores de 5 años

Recientemente la OMS elaboró las nuevas directrices sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños menores de 5 años. Las mismas consideran los efectos que tienen en los niños pequeños un sueño inadecuado y el tiempo que pasan sentados mirando pantallas o sujetos en sillas y carritos. Además, también examinaron los beneficios que tiene el aumento en los niveles de actividad física.

Con respecto a este tema, el Dr. López Mariscal plantea que, si se establecen a una edad temprana, las costumbres relativas a la actividad física saludable, el sedentarismo y el sueño ayudan a moldear los hábitos a lo largo de la infancia, la adolescencia y la edad adulta.

Es necesario reemplazar los periodos prolongados en que los niños pequeños permanecen sujetos o dedicados a actividades sedentarias frente a una pantalla por juegos más activos, velando al mismo tiempo por que tengan un sueño suficiente y de buena calidad. El tiempo dedicado a actividades recreativas es muy importante para el desarrollo motor y cognitivo del niño y para la salud en toda su vida, concluye el Dr. Marcelo López Mariscal, Director Médico del Centro Médico Dorrego de OSPEDYC y Especialista Jerarquizado en Clínica Pediátrica.

Fuente: Moscú Agencia