(Buenos Aires). Un medicamento utilizado habitualmente para tratar el cáncer puede restaurar la memoria y la función cognitiva en ratones que presentan síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Así se ha comprobado en una investigación llevada a cabo por el equipo de Wilf Jefferies, de la Universidad de la Columbia Británica (UBC) en Canadá.

El fármaco, Axitinib, inhibe el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro, una característica que comparten tanto los tumores cancerosos como la enfermedad de Alzheimer. Este rasgo distintivo, al que se ha prestado mucha atención en la lucha contra el cáncer, ha despertado en cambio un escaso interés en la lucha contra el Mal de Alzheimer. Esto último podría comenzar a cambiar a partir de ahora.

Los ratones con enfermedad de Alzheimer que se sometieron a la terapia con Axitinib no solo mostraron una reducción de los vasos sanguíneos extra y de otros marcadores de enfermedad de Alzheimer en sus cerebros, sino que también obtuvieron resultados extraordinarios en pruebas diseñadas para medir la capacidad de aprendizaje y la memoria.

Dado que el Axitinib es un fármaco del que ya se ha verificado que su consumo por el ser humano no entraña riesgos excesivos, un tratamiento contra la enfermedad de Alzheimer basado en él vería recortado en varios años el tiempo de investigación, ensayos y trámites que transcurre desde que se identifica un posible efecto terapéutico de una sustancia hasta que se aprueba legalmente su uso en pacientes humanos.

Se calcula que la enfermedad de Alzheimer afecta a 50 millones de personas en el mundo. Esta dolencia se caracteriza por el deterioro cognitivo, la pérdida de memoria y otros cambios perjudiciales en el cerebro.

 

Los posibles tratamientos contra la enfermedad de Alzheimer se han mostrado prometedores en modelos animales, pero han fracasado en los ensayos clínicos con humanos. Normalmente, estos tratamientos actúan tomando como referencia una proteína llamada tau o un fragmento de proteína conocido como beta-amiloide. Los investigadores de la UBC eligieron un enfoque diferente. Dejaron de lado los objetivos tradicionales y se centraron en frenar la angiogénesis: el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.

El nuevo estudio se titula Reversing pathology in a preclinical model of Alzheimer's disease by hacking cerebrovascular neoangiogenesis with advanced cancer therapeutics. Y se ha publicado en la revista académica EBioMedicine.

Fuente: NCYT de Amazings