(Madrid).- El grupo de Radiobiología del Hospital Virgen del Rocío ha descubierto la relación entre una alteración en un gen y la protección que este ofrece ante los efectos secundarios que originan los tratamientos habituales por cáncer de pulmón, como son la bajada de defensas y la anemia.

Según los expertos, la mutación del gen HSPB1 (rs7459185), ayudaría a los especialistas a poner medidas preventivas a aquellos pacientes con mayor riesgo y, de esta manera, mejorar no solo su calidad de vida sino también el control de su enfermedad.

Este estudio, liderado por Óscar Muñoz Muñoz, miembro del grupo de Radiobiología del hospital sevillano, les ha valido a los investigadores el primer galardón en el XXII Congreso de la Sociedad Andaluza de Cancerología celebrado en Granada. Así, tal y como expone Muñoz, “a través de un simple análisis de sangre, previo al tratamiento, se pueden detectar diferencias genéticas entre los pacientes y, de esta manera, predecir si van a sufrir un mayor riesgo de desarrollar efectos secundarios sanguíneos”.

En concreto, la mutación genética descrita ocurre en un 10 por ciento de todos los pacientes con cáncer de pulmón y se ha mostrado como protectora frente a este desarrollo de importantes bajadas de defensas y anemia, reduciendo su incidencia.

El cáncer de pulmón es una de las patologías oncológicas más frecuentes y graves a nivel mundial, por lo que a lo largo de la historia natural de esta enfermedad, existe un arsenal de tratamientos oncológicos encaminados a controlar la enfermedad que, en algunos casos, pueden ocasionar efectos secundarios a nivel sanguíneo que comprometen el estado de salud o el pronóstico en los pacientes.

Se suma además que el cáncer de pulmón es la segunda neoplasia maligna más frecuentemente diagnosticada y la principal causa de muerte por cáncer. Representa alrededor de uno de cada diez canceres diagnosticados y una de cada cinco muertes.

En Andalucía, constituye la principal causa de muerte por cáncer en los varones y la quinta en mujeres. Esta enfermedad supone aproximadamente el 15 por ciento de las consultas oncológicas por lo que se destinan importantes esfuerzos a mejorar los resultados en salud de estos pacientes.

Fuente: Redacción Médica