(Madrid).- Un problema de salud, como es un ictus o accidente cerebrovascular, en personas que eran fumadoras puede abrir una línea de investigación para el tratamiento de las adicciones. Un estudio publicado en «Nature Medicine» ha empleado una nueva técnica, conocida como mapeo de redes de lesiones para investigar la remisión de la adicción en los circuitos cerebrales completos, en lugar de a regiones cerebrales específicas.

Los resultados sugieren nuevos objetivos para el tratamiento de las adicciones.

Al mirar más allá de las regiones individuales del cerebro y no al circuito cerebral, hemos encontrado una diana para las adicción y estamos ansiosos por probarlos a en un ensayo clínico, afirma el investigador Michael Fox, del Departamento de Neurología del Brigham and Women's Hospital (Esatdos Unidos).

Los trastornos por consumo de sustancias son una de las principales causas de muerte entre los jóvenes en Estados Unidos. Tratamientos como la estimulación cerebral profunda han resultado prometedores para ayudar a las personas a superar la adicción, pero siguen existiendo muchos interrogantes sobre las áreas cerebrales a las que debe dirigirse. Los investigadores están obteniendo nuevos datos de pacientes que han dejado de ser adictos a la nicotina después de sufrir una lesión cerebral, por ejemplo, un ictus.

Lo que se ha hecho ahora en este trabajo es buscar una respuesta en un lugar diferente. Mediante técnicas de neuromodulación, como la estimulación cerebral profunda, la estimulación magnética transcraneal y los ultrasonidos focalizados guiados por resonancia magnética, los investigadores han podido dirigirse directamente a los circuitos cerebrales y mejorar los síntomas de una forma que puede no ser posible mediante el tratamiento con medicamentos.

En un estudio anterior, este equipo usó el mapeo de la red de lesiones para examinar a los pacientes cuyos temblores esenciales se resolvieron, confirmando los objetivos utilizados en el tratamiento con estimulación cerebral profunda. Los autores del estudio se propusieron aplicar el mismo enfoque a la remisión de la adicción.

Aunque sabemos mucho sobre los mecanismos neurobiológicos de la adicción, las opciones de tratamiento siguen siendo muy limitadas. Nuestros hallazgos con el temblor esencial nos hicieron darnos cuenta del potencial de este enfoque para localizar los circuitos cerebrales clave que median en la mejora de los síntomas, afirma Juho Joutsa, del Centro del Cerebro y la Mente de Turku y de Neurociencias Clínicas de la Universidad de Turku (Finlandia).

Fox y sus colegas utilizaron datos de dos grupos independientes de pacientes adictos a la nicotina que luego sufrieron una lesión cerebral, generalmente causada por un accidente cerebrovascular.

El equipo de Fox comparó las lesiones de los pacientes que no pudieron dejar de fumar con las lesiones resultantes de la remisión de la adicción al tabaco. A continuación, utilizaron una base de datos conocida como el conectoma humano para trazar un mapa de cada lesión en el circuito cerebral más amplio.

Descubrieron que los dos conjuntos de datos de lesiones de fumadores que condujeron a la remisión de la adicción al tabaco se correspondían con un circuito cerebral específico. Para su sorpresa, también descubrieron en un tercer conjunto de datos de lesiones de alcoholismo que la reducción del riesgo de alcoholismo se correspondía con un circuito cerebral similar, lo que sugiere una vía neuronal potencialmente terapéutica y dirigible para la adicción en general, más que para la adicción a una sustancia específica.

Aunque los tratamientos de neuromodulación con electricidad o incluso con lesiones cerebrales se han mostrado prometedores para aliviar la adicción a sustancias, el objetivo terapéutico no está claro, afirma Fox. Ahora que nuestro estudio ha identificado una diana -un circuito cerebral humano específico- esperamos comprobar si la neuromodulación dirigida a este circuito cerebral proporciona un alivio sostenible de los síntomas a nuestros pacientes.

Los autores reconocen dos limitaciones principales de su estudio. En primer lugar, los resultados se basan únicamente en el análisis retrospectivo de conjuntos de datos existentes y, además, los conjuntos de datos examinados sólo abarcaban sustancias de abuso específicas.

Por lo tanto, abogan por la validación prospectiva de sus hallazgos mediante pruebas de ensayos clínicos y un examen de otras sustancias de adicción para determinar si sus hallazgos pueden aplicarse ampliamente.

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