(Madrid).- Las acumulaciones nocivas de ciertas proteínas generan la enfermedad de Alzheimer, pero ¿cuáles son las causas de esas acumulaciones? Los resultados de un nuevo estudio aportan una respuesta inesperada, involucrando a dos clases comunes de virus como los detonantes del proceso.

El equipo internacional de Dana Cairns, de la Universidad Tufts en Estados Unidos, utilizando un modelo tridimensional de cultivo de tejidos humanos que emula al cerebro humano, ha demostrado que el virus de la varicela-zóster, que comúnmente causa la varicela y el herpes, puede activar al virus del herpes simple, otro virus común, para poner en marcha las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer.

Normalmente, el virus del herpes simple 1 (una de las principales variantes del virus del herpes simple) permanece latente dentro de las neuronas del cerebro, pero cuando se activa da lugar a la acumulación de las proteínas tau y beta amiloide, y a la pérdida de la función neuronal, síntomas característicos de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer.

Los nuevos resultados sugieren una vía hacia la enfermedad de Alzheimer, pero, tal como advierte Cairns, aunque lo descubierto en el nuevo estudio demuestra una relación entre el virus de la varicela-zóster y la activación del virus del herpes simple 1, es posible que otros eventos inflamatorios en el cerebro también puedan despertar al virus del herpes simple 1 y conducir a la enfermedad de Alzheimer.

En los experimentos del nuevo estudio, se ha comprobado que el virus de la varicela-zóster, que comúnmente causa la varicela y el herpes, activa al virus del herpes simple desde su estado de latencia en el tejido neural cultivado in vitro, lo que conduce a un aumento de ciertas acumulaciones proteicas nocivas y a una disminución de la señalización neural, características de la enfermedad de Alzheimer.  

Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que 3.700 millones de personas menores de 50 años han sido infectadas por el virus del herpes simple 1, el virus que causa el herpes oral. En la mayoría de los casos su presencia es asintomática y se limita a permanecer latente en las células nerviosas. Cuando se activa, puede causar inflamación en los nervios y la piel, provocando dolorosas llagas y ampollas.

El virus de la varicela-zóster también es muy común, ya que alrededor del 95% de las personas se han infectado antes de los 20 años. Muchos de esos casos se expresan como varicela. El virus de la varicela-zóster, que es uno de los virus del herpes, también puede permanecer por tiempo indefinido en el cuerpo, llegando a las células nerviosas antes de quedar inactivo.

En una época posterior de la vida de la persona, el virus de la varicela-zóster puede reactivarse y causar herpes, una enfermedad caracterizada por ampollas y nódulos en la piel que pueden ser muy dolorosos, durando semanas o incluso meses. Una de cada tres personas acabará sufriendo un caso de herpes en su vida. La relación entre el virus del herpes simple 1 y la enfermedad de Alzheimer solo se pone en marcha cuando el virus se ha reactivado y causa llagas, ampollas y otros efectos inflamatorios dolorosos.

El estudio se titula “Potential involvement of Varicella Zoster Virus in Alzheimer’s Disease via reactivation of quiescent Herpes Simplex Virus Type 1”. Y se ha publicado en la revista académica Journal of Alzheimer s Disease.

Fuente: NCYT