(Madrid).- La inmunoterapia se ha convertido en una alternativa real para los pacientes con cáncer de cabeza y cuello y con linfoma de Hodgkin. Esta nueva realidad surge después de que El Ministerio de Sanidad incluyera nivolumab (Opdivo por su nombre comercial) en la prestación farmacéutica para el tratamiento de estos tumores.

Así lo ha anunciado la compañía farmacéutica Bristol-Myers Squibb, que ya comercializa este fármaco en siete indicaciones diferentes.

El coordinador del Español de Linfomas y Transplante Autólogo de Médula Ósea de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Ramón García Sanz, subrayó que nivolumab se ha convertido en una oportunidad para el 14 por ciento de los pacientes que no se curan con quimiopterapia convencional. García Sanz puso de manifiesto que este medicamento se está utilizando en pacientes muy avanzados y que existen ensayos para utilizarlo en primera línea o en combinación con otros tratamientos, debido a su menor toxicidad.

Supervivencia y calidad de vida

Al igual que en linfoma de Hodgkin, nivolumab ha conseguido alargar la supervivencia y mejorar la calidad de vida en los pacientes con tumores de cabeza y cuello. Con esta nueva opción terapéutica también reducimos la toxicidad y los efectos secundarios que produce la quimioterapia, explicó el presidente del Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello, Ricard Mesía, quien insistió en que uno de los problemas a los que se enfrenta el oncólogo es el estado en que llegan los pacientes a la consulta. Entre el 85 o el 90 por ciento llegan estadios muy avanzados. Los médicos piensan que puede ser una amigdalitis antes que un cáncer y los tratan con atibióticos u otros fármacos, señaló Mesía.

El presidente del Grupo Oncológico para el Tratamiento de las Enfermedades Linfoides (Gotel), Mariano Provencio, subrayó que estos nuevos tratamientos ofrecen una forma distinta de tratar a los pacientes. Son terapias que están haciendo que los enfermos respondan y están proporcionando soluciones que antes no teníamos.

Fuente: Gaceta Médica