(Buenos Aires).- Desde el año 2016, la combinación de las drogas dabrafenib y trametinib es recomendada para tratar el melanoma avanzado, según las autorizaciones recibidas en Europa y Estados Unidos.

Ahora, este fármaco llega a la Argentina para ser utilizado en la lucha contra el cáncer de pulmón. Según informó la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), esta nueva terapia tiene el visto bueno para el uso en pacientes con un subtipo específico ese tumor denominado “de células no pequeñas”. Esta combinación constituye la primera terapia dirigida aprobada específicamente para esta población de pacientes. Se estima que cada año en el mundo entre el 1 y el 2 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón avanzado son diagnosticados con este subtipo específico, lo que representa unos 36 mil casos por año.

El medicamento en base dabrafenib y trametinib, que ya se encuentran disponibles en nuestro país) para el tratamiento de pacientes con un subtipo específico de cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPNPC) con mutación BRAF V600E, en su estadio avanzado. El oncólogo Gonzalo Recondo, jefe del Servicio de Oncología del Centro de Educación Médica e Investigación Clínica (CEMIC), destacó que “la aprobación de la combinación de dabrafenib y trametinib representa una buena noticia, ya que nos permitirá disponer de una nueva alternativa terapéutica de la categoría de las terapias dirigidas, que nos han permitido cambiar la historia natural de la enfermedad en forma muy significativa”. Recondo indicó que “hasta hace unos 10 años, tratábamos a todos los pacientes con cáncer de pulmón de este tipo denominado de células no pequeñas, solo con quimioterapia”. “Hoy, afortunadamente disponemos de un conjunto de alternativas terapéuticas para tratar diferentes tipos de mutaciones”, completó el especialista.

“Estos pacientes, que presentan un subtipo de enfermedad de difícil abordaje, y para el que existían pocas alternativas de tratamiento, hoy cuentan con una terapia oral más simple, que no es quimioterapia ni tiene que inyectarse y que demostró muy buenos resultados”, afirmó la oncóloga Claudia Bagnes, jefa de Servicio de Oncología del Hospital Tornú. A su vez, Bagnes destacó que “particularmente en la Argentina, partiendo de la base del total de casos del cáncer de pulmón, y extrapolando cifras de prevalencia de otros países de este subtipo específico (CPNPC BRAF V600E+), podemos estimar una cantidad cercana a los 100 nuevos casos por año, lo que arroja en promedio casi 2 nuevos diagnósticos cada semana en nuestro país”.

En todo el mundo, el cáncer de pulmón causa más muertes que el cáncer de colon, mama y próstata juntos y se estima que cada año se diagnostican 1,8 millones de casos nuevos. Entre los pacientes con CPNPC avanzado, cerca del 30 por ciento presenta una mutación en genes específicos que comandan la evolución del tumor (EGFR, ALK, ROS y ahora BRAF) que pueden abordarse con las nuevas terapias dirigidas a esos blancos específicos disponibles. Para determinar el tratamiento a seguir en pacientes con cáncer de pulmón, las organizaciones médicas recomiendan analizar estas mutaciones específicas denominadas biomarcadores.

“Los resultados obtenidos con estas drogas representan una muy buena respuesta: se achican los tumores y aumenta la sobrevida libre de progresión, en definitiva, el paciente puede vivir más y mejor, con la posibilidad de contar en el tiempo con nuevos desarrollos que le permitan seguir dando lucha contra su enfermedad”, observó Bagnes. En la misma línea, Recondo remarcó que entre las conclusiones, “se destaca la alta tasa de reducción del tamaño del tumor, reducción que se mantiene en el tiempo, lo que permite que estos pacientes puedan vivir durante años”; destacando la importancia del diagnóstico temprano de la enfermedad, “ya que en muchos casos se detecta en forma tardía y eso limita la posibilidad de contar con el beneficio de este tipo de tratamientos”.

Fuente: Mirada Profesional