(Madrid).- La búsqueda de una vacuna preventiva contra el VIH comenzó en el momento en el que se descubrió el virus hace 30 años. Sin embargo, debido a las propiedades únicas de este virus, como su diversidad genética global, es muy difícil encontrar una vacuna eficaz.

Una de estas iniciativas está liderada por Johnson & Johnson, en su grupo farmacéutico Janssen. Concretamente, se trata de una vacuna basada en antígenos mosaico en investigación, que  está diseñada como una vacuna global, con el objetivo de prevenir infecciones provocadas por una amplia variedad de cepas de VIH-1 en todo el mundo que causan la pandemia.

Como explica Paul Stoffels, vicepresidente del Comité Ejecutivo y director científico de Johnson & Johnson, “nuestro objetivo es lograr un mundo sin VIH y, para esto, será necesaria una vacuna preventiva”. En este sentido, publicado los primeros datos de respuesta inmunitaria a largo plazo de dicha vacuna, resultantes del estudio APPROACH. Los mismos se han publicado en The Lancet el 6 de julio de 2018 y se han presentado en AIDS 2018.

De entre los mismos destaca que a las 96 semanas, un año después de la última dosis de la vacuna, todas las pautas evaluadas en APPROACH presentaron un perfil de seguridad favorable. No se notificó ningún acontecimiento adverso relacionado con la vacuna. Además, todos los tratamientos mantuvieron una respuesta inmunitaria humoral y celular sólida contra el VIH-1 provocada por la vacunación.

Sobre este ensayo destaca que es un estudio de fase 1/2a en 393 adultos sanos no infectados por el VIH en EE. UU., Ruanda, Uganda, Sudáfrica y Tailandia. Está evaluando la seguridad, tolerabilidad e inmunogenicidad (capacidad para provocar una respuesta inmunitaria) de varias vacunas basadas en antígenos mosaico para la prevención de la infección por VIH-1.

Vacuna de antígenos mosaico

Según los resultados del estudio APPROACH y otros estudios de fase inicial, en noviembre de 2017, Janssen y sus socios internacionales iniciaron el primer estudio de eficacia para una vacuna basada en antígenos mosaico. El ensayo de fase 2b, HVTN 705/HPX2008 (también conocido como “Imbokodo”), tiene previsto reclutar a 2.600 mujeres de entre 18 y 35 años de edad en cinco países del África subsahariana para determinar si la vacuna es segura y capaz de reducir la infección por el VIH en esta población, que se beneficiaría ampliamente de las nuevas medidas preventivas contra el VIH. Las participantes están siendo reclutadas actualmente en centros de investigación clínica de Sudáfrica, Malaui, Zambia y Zimbabue. En Mozambique está pendiente la autorización regulatoria para el estudio.

De esta forma, Johan Van Hoof, jefe de Global Therapeutic Area, Infectious Diseases & Vaccines, y director general de Janssen Vaccines and Prevention B, explicaba que “aunque todavía estamos en una fase inicial del proceso de desarrollo, estamos haciendo importantes progreso”. Más específicamente comentaba que “estos datos demuestran la durabilidad de las respuestas inmunitarias provocadas por el tratamiento con la vacuna basada en antígenos mosaico”.

Por último, se anunciaba que los resultados de HVTN 705/HPX2008 están previstos para 2021. Serán necesarios otros estudios a gran escala para autorizar la vacuna basada en antígenos mosaico contra el VIH-1.

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