(Bradford).- Investigadores de la Universidad de Bradford, Reino Unido, han logrado obtener la licencia para poder comercializar un análisis de sangre de biopsia líquida universal que podría detectar, junto a otros métodos tradicionales de diagnóstico, el cáncer en pacientes con bajo riesgo.

La prueba, de la que se explican los detalles en la revista FASEB BioAdvances, mide el daño al ADN de los glóbulos blancos cuando se los somete a diferentes intensidades de luz ultravioleta (UV), revelando diferencias mensurables en la susceptibilidad de las células a daños adicionales en pacientes con cáncer.

El daño forma una ‘cola de cometa’ de piezas de ADN que se arrastran hacia el extremo positivo de un campo eléctrico y, cuanto más larga es la cola del cometa, mayor es el daño en el ADN, que se correlaciona con la presencia de cáncer.

En este sentido, en un estudio de prueba de concepto de 2014, los investigadores de Bradford demostraron que podían identificar qué muestras provenían de pacientes con tres tipos diferentes de cáncer, incluso aquellos que aún no habían sido diagnosticados, con un 93% de éxito.

Sin embargo, en sus dos ensayos clínicos más recientes de la prueba, que incluyeron más de 700 muestras de sangre de pacientes con cáncer colorrectal y de próstata (y otras muestras de cáncer de pulmón y de mama disponibles), no pudieron distinguir a los pacientes con cáncer de pacientes sanos en 60 casos.

Para determinar si anotar más celdas en las diapositivas explicaría este ‘subgrupo desafiante’, la investigadora principal, Diana Anderson, de pidió a IMSTAR que volviera a analizar las diapositivas no concluyentes. El equipo de Bradford anotó 100 celdas por diapositiva, pero el sistema ‘Pathfinder’ puede analizar hasta 10.000 celdas por diapositiva y gracias al uso de la inteligencia artificial.

En concreto, con un mínimo de 2,000 células por diapositiva, el sistema pudo separar a todos los participantes del grupo de cáncer del grupo de control sano con una significación estadística confirmada.

“Esta prueba es diferente de otras pruebas universales de cáncer que se están desarrollando, porque no busca un biomarcador específico o una mutación. Esta es una prueba genérica para el cáncer en un individuo, independientemente del mecanismo subyacente que esté causando su cáncer”, han explicado los expertos.

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