(Madrid).- Cualquier mejora en la calidad de la imagen permite afinar en el diagnóstico que proporcionan los especialistas en endoscopia digestiva. Sobre esta idea fundamental, que traslada a GM José Ramón Aparicio, especialista en Aparato Digestivo de la Unidad de Endoscopia Digestiva del Hospital General Universitario de Alicante, han pivotado una parte de los contenidos del XL Congreso de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva y del simposio de Boston “Impulsando la innovación en endoscopia”.

En este foro se han repasado las ventajas que presenta la nueva versión de SpyGlass, que tal y como explica Aparicio, consiste en un endoscopio de calibre muy fino, 3,3 mm., de un solo uso que se utiliza para explorar la vía biliar y el conducto pancreático. Esta tecnología, especialmente útil en estenosis y cálculo complejo, permite a los especialistas no solo ver la imagen, sino también obtener biopsias de lesiones básicamente tumorales.

El dispositivo, asegura, permite también tratar en la vía biliar y en el páncreas litiasis o cálculos que por medios convencionales, fundamentalmente CPRE, no se conseguían extraer, sobre todo cálculos de gran tamaño que ahora pueden fragmentar previamente con láser o litotricia electrohidráulica.

La ventaja de esta nueva versión, que por ahora solo está implantada en el hospital alicantino, es que mejora de forma considerable la imagen. “Es un endoscopio muy fino y el chip es de menor tamaño, no tiene la resolución de un endoscopio de tamaño normal. —advierte— Ha mejorado de forma especial la iluminación, porque al trabajar en un conducto muy fino, como el coleo o los del páncreas, los reflejos y las sombras de la luz pueden ser un inconveniente. La última versión da iluminación sin destellos, sin sombras, lo que hace que se pueda ver muy bien”.

La primera versión de SpyGlass se lanzó en 2009. En 2015 se realizó una primera versión digital (la anterior era óptica), que supuso un salto enorme, en palabras del experto, y con la que cuentan más de una veintena de centros. “Desde entonces, es una técnica de rutina que se realiza en cualquier exploración de CPRE. Ante la menor duda, podemos introducir el colangioscopio y observar exactamente lo que hay, es una gran ventaja”, añade.

Durante el congreso, el experto también presentó los resultados de un estudio que cifra la rentabilidad del diagnóstico que realizan a través de esta imagen en un 90 por ciento.

Fuente: Gaceta Médica