(Madrid).- La FDA, el organismo que regula los medicamentos en Estados Unidos, ha autorizado la comercialización de una nueva prueba llamada Alethia CMV Assay Test System para el diagnóstico del virus citomegalovirus (CMV) congénito en recién nacidos menores de 21 días. De esta forma, se puede identificar el virus en los neonatos y así empezar con terapias preventivas de algunas patologías que sufren estos bebés lo antes posible.

Esta nueva prueba médica se sirve de un hisopo para detectar el ácido desoxirribonucleico (ADN) del CMV en una muestra de saliva, aunque los responsables de la FDA advierten que los resultados del test solo son válidos si se combinan con los de otras pruebas de diagnóstico.

Los datos de un estudio clínico prospectivo mostraron que de 1.475 muestras de saliva tomadas en recién nacidos, 1.472 dieron negativas, es decir, no se detectaba en ellas el ADN del virus, datos que coincidían con el diagnóstico posterior que se realizó con otras pruebas. En tres de las muestras el resultado fue erróneo, ya que se identificaron como positivas, cuando finalmente eran negativas.

La FDA también revisó los datos de un estudio de 34 muestras archivadas procedentes de bebés que se sabía que estaban infectados por el CMV, y el nuevo método de diagnóstico las identificó correctamente como positivas por la presencia de ADN del virus.

El CMV se contagia a través de la placenta

El recién nacido se contagia del CMV, un tipo de virus del herpes, durante el embarazo. Se la conoce también como “enfermedad del hermano mayor” porque la embarazada con frecuencia se contagia a través de otro hijo asintomático, y si la madre la contrae en la gestación, el virus atraviesa la barrera placentaria e infecta al feto.

Aunque la mayoría de los bebés con esta infección congénita no presenta síntomas, algunos pueden desarrollar problemas de audición congénita y otra patologías, como enfermedades del hígado y del bazo, microcefalia, parálisis cerebral y otras enfermedades que pueden aparecer a largo plazo. Según los cálculos de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, alrededor de 1.900 niños en España nacen con esta patología, de los cuales unos 300 tendrán secuelas a largo plazo.

Fuente: WebConsultas