(Madrid).- El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha acogido un año más el V Simposio Nacional de Genómica Aplicada en Oncología, que en esta ocasión ha enfocado parte de sus charlas a la utilidad de las plataformas genómicas en el día a día de los especialistas del cáncer, tanto en la práctica clínica rutinaria como en la selección de candidatos para ensayos clínicos.

Organizado y dirigido por los oncólogos Enrique Grande y Jaume Capdevila, la presente edición ha contado de nuevo con el apoyo de OncoDNA, compañía especializada en medicina de precisión para el tratamiento y diagnóstico del cáncer. De hecho, Jesús García Foncillas, miembro de su comité científico, ha participado en una de las mesas de debate de la jornada, titulada Presente y Futuro de la Genómica en Oncología.

El Dr. García Foncillas ha intervenido con una charla sobre cuándo se debe pensar y cómo se debe interpretar las plataformas genómicas en cáncer refractario. En ella ha puesto de relieve cómo están influyendo los test genómicos en una detección más precisas de los procesos oncológicos. Todos los hallazgos que obtenemos a través de la ultrasecuenciación o NGS deben acompañarse de estudios de expresión génica y funcional de proteínas. Por eso es importante contar con estudios genómicos que combinen la mayor cantidad de información molecular para poder dar al paciente todas alternativas de tratamiento posibles, ha comentado.

Desde su punto de vista, este tipo de análisis son útiles para que el oncólogo vea con mayor claridad el origen molecular y la evolución de un tumor concreto, algo que puede ser decisivo en los casos de recaída. “Además, realizar un perfil genómico es más costo-efectivo en la mayoría de los casos”, ha apuntado, haciendo referencia no sólo al gasto que evita en tratamientos erróneos, también a la calidad de vida que puede ofrecer a un paciente refractario y a las nuevas opciones en ensayos que se abren.

En muchos estudios se está demostrando que la implantación de la medicina de precisión acrecienta las cifras de supervivencia de los pacientes sin incrementar el gasto global final, pues, además, en muchas ocasiones permite que el paciente acceda a ensayos clínicos que, sin estas herramientas, no se hubiesen podido plantear, afirma el también director del Instituto Oncológico Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Por otra parte, el uso de estas técnicas ofrece mayores posibilidades a los enfermos oncológicos para entrar a formar parte de un ensayo clínico concreto para abordar su situación, como reseñó tanto García Foncillas como Gema Moreno, asesora jefe del Laboratorio de Investigación Traslacional del MD Anderson Cancer Center de Madrid.

Las plataformas del futuro

Entre las conclusiones de la jornada se ha puesto en valor la utilidad de las llamadas plataformas multiómicas, que en opinión de los especialistas que participaron en la jornada, van a tener que aglutinar y cribar entre toda la información de la que se disponga. Por esa vía está trabajando OncoDNA con su plataforma OncoKDM, que lleva ya más de un año funcionando y que actualmente ofrece una solución de apoyo a la decisión clínica convirtiendo el gran flujo de datos genómicos, médicos y científicos que manejan los laboratorios, en información útil para la toma de decisiones terapéuticas.

Este tipo de herramientas de medicina personalizada todavía tienen un largo recorrido, según han indicado algunos de los ponentes de la jornada celebrada en el CNIO, pero ya están en manos de oncólogos, biólogos moleculares y patólogos, dispuestas a instalarse en la práctica clínica habitual. Al igual que los inmunogramas, que ya están sirviendo de apoyo para determinar si el tratamiento con inmunoterapia puede ser efectivo para el paciente, recuerda Terrádez.

Fuente: Alive Comunicación