(Madrid).- Un total de 9.469.439 mujeres, de entre 35 y 65 años, podrían beneficiarse de la implantación del programa poblacional de cribado de cáncer de cérvix en España. Este es el dato que se ha ofrecido desde el simposio Hacia un programa de cribado de Cáncer de Cuello de Útero más eficiente: nuevas evidencias clínicas y ahorro de recursos celebrado en Granada, en el que diferentes expertos han argumentado que la utilización de los tests basados en amplificación de ARN mensajero de los tipos más oncogénicos del virus del papiloma humano podría suponer un importante ahorro para el sistema sanitario.

La clave de estos tests está en su elevada especificidad (menos falsos positivos), lo que supondría una reducción de seguimientos y pruebas innecesarias para un alto número de mujeres de entre las más de nueve millones que serán llamadas a cribado. En concreto, en el simposio de adelantó que el cribado poblacional evitaría 195.000 colposcopias y 429.000 citologías líquidas al realizar este tipo de diagnóstico molecular .

Como explicaba Xavier Bosch, ponente en el simposio y consultor del Servicio de Epidemiología del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO) “el test de ARN es un test que se ha posicionado por tener un cierto grado de especificidad mayor”. De hecho, según estudios recientes, la prueba basada en ARNm reduce en un 23 por ciento los errores de cribado por falsos positivos clínicos, lo que disminuiría la ansiedad que estos hallazgos provocan en las mujeres y el seguimiento innecesario de las mismas mediante colposcopias u otras pruebas destinadas a confirmar la presencia o no de lesiones precancerosa.

Un cambio de modelo

Ante estos datos los expertos reunidos en el Simposio destacaron el impacto positivo que proporcionan las tests de diagnóstico molecular de VPH, ya que pueden complementar o reemplazar a la citología convencional.

Actualmente, Entre 25 y 34 años, el cribado se realizará a través de citologías cada tres años, y en las edades comprendidas entre 35 y 65 años mediante la determinación del virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo causante de este tipo de cáncer. En este caso, si la prueba es negativa, se repetirá la determinación a los 5 años.

Cabe recordar que el VPH causa la infección de transmisión sexual más frecuente, ya que casi el 80 por ciento de las personas sexualmente activas contraen el virus en algún momento de su vida a través del contacto con una persona infectada. En el 90 por ciento de los casos, las infecciones remiten de forma espontánea al cabo de 1 o 2 años. Si la infección persiste, ciertos tipos de VPH de alto riesgo oncogénico pueden llegar a provocar lesiones precancerosas que, de no tratarse, podrían dar lugar a un cáncer. Pueden ser necesarios hasta 20 o 30 años para que una infección persistente se convierta en cáncer10. De estos tipos de alto riesgo, el 16 y 18, en concreto, son los que más comúnmente se asocian a estas lesiones malignas.

En este sentido, la precisión del diagnóstico se puede mejorar mediante el uso de tests basados en ARNm, un indicador de actividad del VPH y, por tanto, de persistencia de la infección, con el consiguiente riesgo asociado de desarrollo de cáncer.

Fuente: El Médico Interactivo