(Bogotá).- La enfermedad de Chagas (EC), causada por el protozoo Trypanosoma cruzi, es una infección transmitida por vectores que configura una gran preocupación para la salud pública en América Latina, donde casi seis millones de personas están infectadas y 70 millones están en riesgo de infección.

Hasta el 99% de los casos de EC en las Américas y más del 90% en Europa no se diagnostican. Una barrera clave es la complejidad del proceso de diagnóstico, que se ve obstaculizado por la falta de un estándar de oro, la disponibilidad de múltiples tipos de ensayos con sensibilidad y especificidad variables y la gran dificultad de detectar el parásito en la fase crónica de la enfermedad.

Los científicos asociados al Instituto Nacional de Salud de Colombia (Bogotá, Colombia) utilizaron un panel de 501 muestras de suero obtenidas de sangre total, y las muestras reflejaron un amplio espectro de pacientes con EC en Colombia. Los pacientes tenían edades comprendidas entre 1 y 81 años, pero solo siete tenían menos de 18 años. La edad media de los pacientes fue de 39,3 años y fue más joven en los donantes de sangre (22,3) que en los pacientes analizados en los laboratorios de salud pública (49,4).

Las muestras se caracterizaron como positivas (n = 256) o negativas (n = 245) utilizando procedimientos estándar basados en cuatro ensayos serológicos: un ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) desarrollado en el laboratorio, densidad óptica ≥ 0,300; un ensayo de inmunofluorescencia interno (IFA), desarrollado en el laboratorio, dilución ≥ 1:32; un ensayo de hemaglutinación indirecta (Wiener Chagatest HAI ≥ 1:16, Rosario, Argentina) e inmunotransferencias de antígenos secretados-excretados por los tripomastigotes (TESA-blot, bioMérieux, Río de Janeiro, Brasil).

Los científicos evaluaron siete ensayos disponibles comercialmente y descubrieron que cinco de siete ensayos exhibieron sensibilidad> 98%, mientras que seis mostraron especificidad> 97%. Un ELISA de antígeno total emparejado con un ensayo recombinante proporcionó un rendimiento similar al proceso de diagnóstico actual. Seis de las seis pruebas ensayadas demostraron ser capaces de detectar diferentes linajes genéticos de Trypanosoma cruzi. De las 501 muestras, el 85,2% fueron clasificadas correctamente por los siete inmunoensayos; 222/256 muestras positivas (86,7%) y 202/245 (83,7%) muestras negativas.

Los autores concluyeron que su estudio demostró la utilidad de evaluar sistemáticamente los ensayos de T. cruzi, utilizando los estándares de la OMS, con el fin de validar las directrices nacionales para el diagnóstico de EC, fortalecer el control de calidad de las herramientas de diagnóstico y promover la estandarización internacional. Un proceso de prueba simplificado con dos ensayos comerciales podría funcionar de manera comparable al proceso anterior, reduciendo las barreras de costo y accesibilidad y facilitando la ampliación nacional. El estudio fue publicado en la edición de octubre de 2019 de la revista International Journal of Infectious Diseases.

Fuente: LM