(Madrid).- Pfizer y BioNTech han anunciado que tienen nuevos datos que demuestran la estabilidad de su vacuna contra el Covid-19 a una temperatura entre -25ºC y -15ºC por un periodo de tiempo de dos semanas. Esta nueva información, presentada a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), abre un nuevo paradigma para la conservación de esta vacuna, ya que estas condiciones son las más habituales en los congeladores y refrigeradores farmacéuticos.

Esta actualización de la ficha técnica llega después de las primeras recomendaciones de almacenar la vacuna a niveles de entre -80ºC y -60ºC por un periodo de hasta 6 meses, y entre 2ºC y 8ºC durante cinco días antes de reconstituirlas para administrarlas a la ciudadanía.

Si se aprueba esta nueva opción de almacenaje podría unirse a la condición de cinco días posibilitando su llegada a regiones donde los equipos de ultracongelación no están disponibles.

Una vacuna contra el Covid-19 más accesible

Albert Bourla, director general de Pfizer, ha explicado en una nota de prensa que si se aprueba, esta nueva opción de almacenamiento ofrecería a las farmacias y centros de vacunación una mayor flexibilidad en la forma de gestionar su suministro de vacunas. Hemos estado realizando continuamente estudios de estabilidad para apoyar la producción de la vacuna a escala comercial, con el objetivo de que la vacuna sea lo más accesible posible en todo el mundo.

Nuestra máxima prioridad era desarrollar rápidamente una vacuna segura y eficaz y ponerla a disposición de las personas más vulnerables del mundo para salvar vidas. Al mismo tiempo, hemos recogido continuamente datos que podrían permitir el almacenamiento a unos -20°C. Los datos presentados pueden facilitar el manejo de nuestra vacuna en las farmacias y proporcionar a los centros de vacunación una flexibilidad aún mayor, ha detallado el director general y cofundador de BioNTech, Ugur Sahin.

La compañía ha asegurado que cuando obtengan más datos sobre la estabilidad de su vacuna se  podrían ampliar y considerar la posibilidad de almacenar la vacuna a una temperatura alternativa a corto plazo.

Fuente: Redacción Médica