(Buenos Aires).- Desde principios de los años 2000, esta tecnología ha experimentado un fuerte crecimiento en todo el mundo, a partir de la fabricación de un gran número de productos beneficiados con sus aportes. En ese contexto, nuestro país ha desarrollado un ecosistema de grupos de investigación, empresas y otros actores públicos y privados que han trabajado y  trabajan en esa misma dirección.

Considerada una tecnología de propósito general por su capacidad de ofrecer innovaciones a industrias muy disímiles entre sí como la medicina, los alimentos y la electrónica, la nanotecnología se ha convertido en un campo de relevancia en el desarrollo científico y tecnológico de los países y la Argentina no es la excepción. En la actualidad, el país cuenta con 335 grupos en 91 institutos de ciencia y tecnología que desarrollan líneas de investigación en el tema y, a su vez, según el relevamiento hecho por la Fundación Argentina de Nanotecnología, existen 73 empresas nacionales que comercializan productos o procesos con sus aportes o están en proceso de hacerlo.

Tanto los grupos de investigación como las empresas incluidas en ese registro trabajan en una amplia variedad de temas vinculados  a campos muy diversos como la remediación ambiental, el desarrollo de energías renovables, la fabricación de componentes electrónicos innovadores, el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, la construcción, la industria textil o la agroindustria y los alimentos, por nombrar algunos de ellos.

Fundamentalmente, lo que ha hecho la nanotecnología - sus desarrolladores y quienes la aplican - es ofrecer una serie de nuevos materiales con propiedades novedosas que permiten, por ejemplo, hacer pinturas autolimpiantes, encapsular y liberar medicamentos de forma controlada, fabricar telas inteligentes o proporcionar materiales más eficientes para paneles solares o molinos eólicos. 

El abanico de opciones es realmente muy amplio, en Argentina por ejemplo, existen empresas que fabrican implantes dentales con bio nanomateriales, barbijos con nanopartículas de plata y cobre, alimentos saludables enriquecidos con nanomateriales orgánicos biodegradables o insumos sustentables para la producción agrícola.  A esos actores que constituyen parte del ecosistema, se suman otros para potenciarlos; entre ellos están las unidades de vinculación tecnológica, las incubadoras, las universidades y los organismos públicos que también juegan un rol clave en su desarrollo.  

Geográficamente, la distribución de las instituciones que participan en el desarrollo de la nanotecnología en la Argentina se concentra en las provincias del centro y específicamente en las grandes ciudades como Capital Federal, Córdoba, Río Cuarto, Santa Fe, Rosario, Mendoza, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. Si bien estos son los lugares principales, también existen institutos con sus grupos de investigación y en algunos casos empresas en las provincias del norte y sur del país, fundamentalmente en Bariloche y San Miguel de Tucumán, entre otras ciudades. 

Con el objetivo de contar con una herramienta que permita conocer el ecosistema nano en Argentina, la FAN, Fundación Argentina de Nanotecnología, ha desarrollado un mapa colaborativo, junto a otras instituciones del sistema científico - tecnológico nacional, para identificar y brindar información de los distintos actores que participan en su desarrollo en nuestro país. El relevamiento realizado arrojó, hasta el momento, que la Argentina cuenta con 2090 investigadores e investigadoras y 718 becarias y becarios que trabajan en grupos de investigación con líneas en nanotecnología. 

Para consultar el mapa y conocer a los institutos, grupos de investigación y empresas que desarrollan nanotecnología en Argentina, te invitamos a conocerlo ingresando aquí www.fan.org.ar/mapa-nano/

Fuente: Diagnostics News