(Buenos Aires).- Con más de 20 años de experiencia en el mercado y una comunidad latinoamericana de más de 30.000 usuarios entre entidades de salud (públicas/privadas) y proveedores, siempre entendimos que la digitalización de las compras es clave para derramar eficiencia en toda la cadena de abastecimiento del mercado de salud, tanto en momentos buenos como en tiempos de crisis.

El sector Salud de nuestro país se encuentra en crisis económico-financiera desde principios del milenio y relegada a nivel de presupuestos. A esto se sumó la pandemia de Covid, un escenario impensado.

La pandemia fue un shock que nos hizo pensar distinto, tanto a las personas como a las organizaciones. En Salud fue un disparador para replantear el viejo modelo de gerenciamiento de las instituciones y la gestión comercial de los proveedores, y surgió una nueva forma de trabajar, así como la renovación de estructuras y procedimientos.

Las organizaciones ya no tienen los data centers en sus edificios ni existen límites geográficos en su dinámica diaria; equipos multidisciplinarios se encuentran ubicados en distintos lugares del planeta para realizar los proyectos más desafiantes. Se trata de una evolución en el mercado de salud, principalmente a nivel de management, una “revolución” en un sector caracterizado por una dinámica más tradicional.

Hay ciertos aspectos que contribuyen a mejorar la situación del sector. La principal central de costos de las instituciones de salud son los recursos humanos; en segundo lugar, el área de compras. Por eso, una de las claves para la eficiencia de una institución de salud es la gestión planificada e inteligente del primer eslabón de la cadena de abastecimiento: la compra de insumos.

El mundo actual exige al sector:

  • Procesos de compras más eficientes. Es hora de que todo el mercado de salud argentino pueda realizar compras inteligentes, y la tecnología es el principal aliado. El primer eslabón de la cadena de abastecimiento sanitario debe (y puede) derramar beneficios en el resto.
  • Transparencia en la gestión de compras. La tecnología posibilita registrar y visualizar todo el proceso de abastecimiento, facilitando la rendición de cuentas (accountability) y auditoría permanente.
  • Inversión en tecnología para la compra. Es vital la inversión en tecnología para mejorar el management de abastecimiento en el sector salud. La compra está ligada directamente a la estructura de costos (si se compra bien, impacta positivamente en todos los procesos posteriores). Las empresas de salud que quieren lograr el máximo nivel de eficiencia en sus compras deben subirse a la era digital.
  • Planificación de compras. Los sobreprecios y las ineficiencias (especialmente en el último año, a raíz de la pandemia) fueron cayendo en un negativo efecto dominó. Resolver realizar compras más eficientes es una decisión empresarial. Hay que planificar, prever las compras. A mayor eficiencia desde el principio del abastecimiento, menor “cuello de botella” al momento de la asistencia.
  • Desarrollo proactivo de proveedores. Es clave desarrollar proveedores, así como conocerlos en tiempo real, máxime si continuamos en pandemia. La agilidad es fundamental. Conocer a todos los actores del mercado hace que, en caso de ser necesario, se acuda muy rápidamente a un “plan B” para seguir andando. La asistencia en salud no puede parar.
  • Decisiones de compra inteligentes. La información estratégica es esencial para tomar decisiones. La operación de compras digital contribuye a contar con un historial, entender el movimiento de stocks a través del tiempo, analizar las compras del pasado para inferir las necesidades del futuro. Adelantarse a las necesidades es clave para el funcionamiento eficiente de las empresas de salud.
  • Optimización de costos de compras. Al no ser posible trasladar costos a precios, resulta indispensable optimizar los costos desde el inicio del circuito del negocio, tanto a nivel de precios de los insumos como de gestión operativa. La institución de salud no puede seguir perdiendo y ser la variable de ajuste del sector. El sistema de salud argentino está al límite.
  • Nuevo paradigma de abastecimiento en salud. Es esencial que instituciones de todas dimensiones y especialidades continúen subiéndose a la era digital. La eficiencia va de la mano de la tecnología. Este es el camino.
  • La digitalización es la realidad de los negocios hoy. Subirse a la era digital siempre es una ventaja, aún más en un contexto de escasez de recursos, con el dilema de tener que seguir abasteciéndose con poco presupuesto y en las condiciones más adversas que la industria podría haber imaginado.

Fuente: Forbes Argentina